El bipartidismo, la acumulación de poder y el sostenimiento de este durante un período largo de tiempo provocan situaciones como la que está viviendo España y también Melilla. En el caso de Melilla son 14 años de mayoría absoluta que ha provocado el mayor desánimo en el tiempo y un descenso en el interés de los melillenses por las cuestiones que manejan y gestionan su quehacer diario. El bipartidismo, la acumulación de poder y el sostenimiento de este durante un período largo de tiempo provocan situaciones como la que está viviendo España y también
Cabe recordar que en las últimas elecciones tanto locales como generales, en Melilla el gran vencedor no fue el PP sino la no participación de muchos melillenses en las mismas. La degradación de la vida política en Melilla alcanza su mayor esplendor con el "Clientelismo Político" que ha provocado que se usen situaciones de pobreza e ignorancia para secuestrar la libertad a la hora de participar en democracia y elegir la mejor opción política para la gestión de los problemas que tiene Melilla, incluso el voto en blanco como protesta. Se está haciendo de la ignorancia, el paro y la pobreza una herramienta para conseguir votos y poder seguir viviendo de la política sin necesidad de ejercer como tal. Porque hay que recordar que la política sirve para gestionar el bien común en una sociedad que vive en comunidad. La interrelación entre los seres humanos hace que alguien se tenga que ocupar de los aspectos que son comunes a todos. Los políticos con poder absoluto, narcisistas y sabiéndose perdurables en el tiempo son la peor suerte que puede caer en una sociedad. En Melilla la estamos sufriendo.
Animo a los melillenses a no caer en el desánimo y a participar en la vida en sociedad y política de la ciudad de la manera que nos permite nuestra democracia, el voto en las urnas, la creación de asociaciones que aúnen a melillenses con una misma inquietud o la creación de un partido político. Melilla necesita que el melillismo despierte.
