Responsables del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) se concentraron ayer de nuevo a las puertas de la Jefatura Superior de Policía al objeto de protestar contra el anteproyecto de la ley de personal que "nos quiere imponer el Gobierno", al tiempo que para dejar de manifiesto las carencias en recursos humanos y técnicos que padece el cuerpo en la ciudad. No en vano el sindicato estima que se precisan cien agentes más para atender los puestos fronterizos, así como para cubrir vacaciones y bajas. Jesús Ruiz, secretario general del SUP en Melilla, recordó que la concentración de ayer coincidía con los actos de condena que se llevaban a cabo en todo el país por la muerte de un policía en Málaga tras recibir varias puñaladas. Además de dar el pésame a la familia, quiso dejar de manifiesto que detrás de este fallecimiento puede encontrarse también la falta de recursos y medios que aseguró padece la policía como resultado de los recortes económicos. "El compañero murió trabajando, cumpliendo con su deber, protegiendo la seguridad ciudadana, y gracias a los recortes de la Dirección General de la Policía y el Ministerio del Interior, este compañero no tenía chaleco antibalas, o no habría fallecido. Nosotros también nos jugamos la vida todos los días y protestamos por los recortes", dijo.
Manifestó que el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, "habla de Policía 3.0, de gafas googleglass para hacer una policía interactiva, pero son tonterías, porque lo que necesitamos son vehículos, chalecos, materiales, y que se mejoren las condiciones de trabajo y laboral del cuerpo de Policía, que cada día están más deterioradas". Pero en especial el sindicato protesta contra "el anteproyecto de la ley de personal que nos quieren imponer sin negociar con los sindicatos, por lo que hemos presentado conflicto colectivo ante la Dirección General por una ley que nos recorta derechos laborales y ningunea a las organizaciones sindicales policiales representativas en el consejo de la policía". Esta nueva legislación afirman que lleva una "remilitalización encubierta" del cuerpo.
Frente a todo ello, lo que exigen es que se mejoren los medios del cuerpo. "Necesitamos personal humano que no viene ni se convocan vacantes en el concurso general de méritos". No en vano considera que se precisan cien agentes más para atender los puestos fronterizos, así como relevos de cara a las vacaciones de verano. "Hay un déficit importante de personal. En la plantilla actual hay problemas en diferentes destinos, como Seguridad Ciudadana, que este verano va a tener problemas para sustituir vacaciones y bajas. Hay un problema grave de personal y esa escasez que estamos sufriendo va a repercutir en el servicio", dijo.
