La decisión de cambiar el nombre del centro de la UNED en Melilla, que pasará a denominarse Ramón Gavilán en homenaje a quien ha sido su director durante cerca de 40 años, provocó ayer el momento de mayor tensión del Pleno de Control entre el PP y el PSOE, hasta el punto de que el portavoz socialista, Gregorio Escobar, a punto estuvo de ser expulsado por acumular hasta tres llamadas al orden de la vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Rivas. Este asunto fue planteado por el Grupo Socialista en la segunda de sus cinco preguntas, en la que el portavoz del PSOE en la Asamblea quiso saber las razones “para eliminar el nombre del insigne poeta, dramaturgo y prosista español, García Lorca, del centro cultural de la UNED.
Escobar recordó que el nombre propuesto para denominar a este centro ahora es el del “desconocido e imputado exconsejero de Medio Ambiente, Ramón Gavilán”, que hasta la legislatura anterior compatibilizó ese papel en el Gobierno de Melilla con el de director de la UNED, y que se ha visto envuelto en la investigación de la Operación Ópera.
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, respondió aclarando que el centro de la UNED en la ciudad no se llama García Lorca, y puntualizó que si Ramón Gavilán no es conocido en el mundo de la poesía, el teatro y la prosa es porque no se dedica a eso, al contrario que el dramaturgo de Fuente Vaqueros.
Escobar le replicó entonces que esta decisión de cambiar el nombre del centro de la UNED va en contra del reglamento de distinciones y honores aprobado por el Gobierno de Imbroda, según el cual el cambio de nombre de las instalaciones municipales no se puede cambiar si no es “por circunstancias absolutamente determinantes”.
“Lo que van a hacer es una cacicada total y absoluta”, reprochó el socialista al Gobierno, al que recordó que ya ha dado diferentes homenajes a Ramón Gavilán como para cambiar el nombre del centro de la UNED a su favor, sobre todo teniendo en cuenta que “está inmerso en un proceso penal” que, en caso de condena, obligaría a quitar el nombre de nuevo porque así lo indica el reglamento.
“Me repugnan sus palabras”, respondió Imbroda a Escobar, al que acusó de no tener “conciencia de melillense” porque está “atacando a una persona que se jubila, que lleva 37 años levantando la UNED” no solo en el ámbito formativo, sino también de la promoción cultural.
Para Imbroda, el cambio de nombre es “una oportunidad para premiar a un melillense de pro que ha trabajado como nadie por la universidad” en la ciudad, y que ha sido respaldado por el 89% de los tutores de la UNED.
“Lorca tiene su nombre esculpido en lo más alto de la Literatura Universal y no se va a bajar por esto”, insistió Imbroda antes de recordar que el centro de la UNED no lleva el nombre del poeta granadino ni éste fue aprobado por ninguna institución, sino que solo fue fruto de una decisión del alcalde socialista Gonzalo Hernández de ponerlo en una placa.
Por último, rechazó las “lecciones de moralidad” de Escobar, ya que le recordó que está procesado por el caso voto por correo, al igual que su compañero de bancada, el diputado socialista Dionisio Muñoz. A ambos espetó que “no tienen vergüenza” por no haber dimitido de sus escaños antes.
