La Guardia Civil ha intervenido a lo largo de los últimos días 15 kilos de hachís en cuatro actuaciones independientes en el puerto de Melilla, tres de ellas practicadas a pasajeros que iban a embarcar a pie y que llevaban la droga en el interior de su organismo o adosada al cuerpo. En total, el instituto armado ha detenido a cuatro personas, una menor de edad. Además, uno de los detenidos agredió física y verbalmente a los guardias civiles que prestaban servicio en el puerto melillense, por lo que además del presunto delito de tráfico de drogas, también se le imputa el de atentado a agentes de la autoridad.
Según informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil en una nota de prensa, los detenidos que llevaban la droga en el interior de su organismo transportaban cada uno unos 800 gramos. Ambos fueron sorprendidos los días 24 y 25, durante el control de seguridad previo al embarque, en el que los agentes sospecharon de estos jóvenes marroquíes residentes en Murcia por el nerviosismo que presentaban.
A los dos se les practicó una prueba radiológica de la zona del abdomen, donde se concretó la visualización de cuerpos extraños que correspondían con la ingestión de sustancias estupefacientes. La Guardia Civil lo corroboró posteriormente con la expulsión de la droga ingerida en forma de bellotas. Cada uno llevaba 125 bellotas alojadas en el estómago, con un peso aproximado de unos 800 gramos.
Uno de ellos, al verse sorprendido y no dar su conformidad a realizar la prueba radiológica, reaccionó con un estado de nerviosismo y agitación extrema y comenzó a lanzar insultos hacia los agentes, con los que adoptó una actitud violenta que llegó a la agresión. Los guardias tuvieron entonces que proceder a reducir y detener a este individuo, al que se imputa otro delito más que al resto por este presunto atentado a los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.
Una menor
La tercera pasajera a la que la Guardia Civil localizó droga era una marroquí de 17 años con residencia en Barcelona que pretendía embarcar el día 28 rumbo a la península. Los agentes encontraron en el reconocimiento varias tabletas de droga bajo las ropas que vestía, que estaban adosadas a la espalda y a las piernas, y que sumaban un kilo.
La Guardia Civil la ha puesto a disposición de la Fiscalía de Menores en calidad de detenida.
En un doble fondo
Al margen de estas tres actuaciones entre los pasajeros que embarcaban a pie, la Guardia Civil también localizó el día 22 unos 12 kilos de droga que estaba escondida en un doble fondo construido bajo los asientos delanteros y con un procedimiento a modo de ventanilla tapada para introducir y sacar la droga, que estaba atada con una cuerda para tirar de ella. Estaba en una furgoneta Ford Transit de matrícula nacional.
Los cuatro detenidos han sido puestos a disposición judicial y del Ministerio Fiscal como presuntos autores de delitos contra la salud pública, junto con la droga intervenida y el vehículo utilizado.
