Los miedos y tabúes que existen en torno a la donación de órganos, hacen que Melilla sea “precisamente una de las ciudades que menos órganos dona”, según explicó ayer la nefróloga del Hospital Comarcal Dolores Martínez. No obstante apuntó que en lo que va de año, gracias a donaciones nacionales, unos diez pacientes de diálisis se han trasplantado este año. Indicó, por todo ello, que es necesario incidir en la educación y concienciación ciudadana sobre que la donación salva vida y que es posible donar en vivo, como de hecho ya ha ocurrido en la ciudad de un hombre que donó su riñón a su mujer. Explicó la nefróloga del Hospital Comarcal Dolores Martínez que en el Día Nacional del Donante de Órganos se busca tanto concienciar a la población como para "homenajear a esas personas que han donado o bien en vivo o cuando han fallecido y con eso han dado vida y salud". Ese homenaje se hace extensivo a las familias que "en esos momentos duros dijeron que sí".
Reconoció que en torno a la donación de órganos hay muchos tabúes que se pueden superar respondiendo a todas las dudas, pero sobre todo dejando claro que "hay mucha gente en lista de espera que pueden fallecer si no se les da solución".
Donaciones
Afirmó que Melilla "no es de las ciudades que más dona", precisamente por los tabúes "que hay que ir despejando", pero sí que "está aumentando el número de pacientes trasplantados". De hecho, en lo que se refiere a Nefrología, unos 10 pacientes que estaban en lista de espera han recibido en este año. Por ello, apostilla que "tenemos que ser generosos a la hora de recibir y de donar".
Aclaró también la doctora que no todo el mundo puede ser donante. Ese es el caso de los que padecen cáncer o alguna enfermedad infecciosa, pero "quitando estos aspectos cualquiera puede ser un donante potencial", de hecho no hay corte por edad, "porque si se tienen 70 años y los órganos son viables se pueden donar".
Indicó que en estos momentos el 20% de los aproximadamente 50 pacientes de hemodiálisis de Melilla están en lista de espera para recibir un trasplante. "El ritmo de trasplante está siendo bueno, mejor incluso de lo esperado. El último, ayer". Recordó en este punto que existe también la posibilidad de realizar una donación en vivo. Afirmó que "los familiares, conocidos y amigos de algún paciente que esté en hemodiálisis pueden donar un riñón en vivo, y esto es lo que queremos potenciar. No hay necesidad de que una persona en lista de espera esté años si tiene posibilidad de que alguien de su entorno cercano se lo pueda dar. Al donante se le estudia y se ve si puede donar".
En Melilla ya se han realizado trasplantes en vivo, fue el caso de una mujer que recibió el riñón que le donó su exmarido. "En estos momentos estamos estudiando otro caso de una pareja que los tenemos en lista de espera para trasplantes cruzados porque no son compatibles". Lo que se busca evitar es que haya gente que, como también se ha dado en nuestra ciudad, muera mientras permanece en la lista de espera, algo "que es dramático". El objetivo es que el trasplante se haga cuanto antes y que la media de espera del paciente renal, que actualmente es de año y medio a dos años, se reduzca.
Transplante de vivo
Loli Tebar fue precisamente la mujer que recibió el riñón que le donó en vivo su exmarido. "A mi me donó el riñón mi marido y me ha devuelto la vida. He vuelto a hacer una vida normal porque estar enganchada a una máquina es lo peor", dijo. Agradeció al personal de la Unidad de Diálisis que siempre está presto a ayudar y levantar la moral. "Es un personal fabuloso y cariñoso". Ahora se somete a sus revisiones bimensuales pero afirmó que lleva una vida normalizada.
También dio su ejemplo Pilar Pérez Bermúdez, presidenta de Alcer-Melilla que fue trasplantada hace veinte años. "Quiero felicitar a todos los que hacen posible que se pueda producir una donación de órganos, al maravilloso equipo de Nacional de Transplantes, a la asociación a la que pertenezco como es ALCER y por supuesto a todos aquellos anónimos que han donado sus órganos".
Indicó que es necesario incidir en la educación sobre la donación. "Queremos inculcarle a los niños, que son el futuro, la necesidad que hay de la donación de órganos, que no piensen en el miedo de la muerte, si no en la vida, en la generosidad del ser humano que es la solidaridad de donar un órgano. Yo soy una veterano, llevo 20 años trasplantada y gracias a Dios llevo una vida muy normal, tengo mis hijos, un equipo médico que cuida de mí…y animar a todo el mundo a que se haga donante".
Felicitó a la administración local y central por las campañas informativas que "nos ayudan a hacer a asociaciones pequeñas como ALCER, aportándonos subvenciones para poder realizarlas y llegar al máximo posible de personas".
