La Unidad Militar de Emergencias (UME) llevará a cabo en Melilla un simulacro con varios ejercicios denominados “multirriesgo” en el que desplegará entre 150 y 200 efectivos, así como un mínimo de 30 vehículos, a los que se sumarán los medios propios de las unidades de emergencias de nuestra ciudad. Este simulacro se desarrollará durante varios días en la semana del 3 al 7 de noviembre de este año, como ya ocurriera en otros ejercicios preventivos de este tipo anteriores, en los que se simularon catástrofes naturales como un terremoto y un tsunami en Melilla para ver la capacidad de reacción y preparación del personal destinado en las unidades de emergencia. Este nuevo simulacro no se llevará a cabo hasta el mes de noviembre, pero tanto la UME como la Consejería de Seguridad Ciudadana han empezado ya a trabajar en su preparación durante una reunión de la comisión mixta para el seguimiento del convenio de colaboración que ambas partes firmaron en 2012.
Al término de esta reunión preparatoria, el teniente coronel Tomás García Palacios, jefe del II Batallón de la UME, con base en Morón de la Frontera, explicó que el objetivo es tener planteado y diseñado el simulacro en el mes de septiembre para su puesta en escena en la primera semana de noviembre “de la manera más brillante posible”.
Los efectivos de la UME que participarán en él pondrán en práctica todas las capacidades del batallón, esto es, salvamento, búsqueda y rescate, inundaciones y capacidad de mando y control. Para ello, se llevarán a cabo una serie de ejercicios multirriesgo de los que no se concretaron ayer los detalles para ver la capacidad de reacción de sus participantes, aunque sí apuntaron que podrían ser casos de incendios forestales, caídas de telecomunicaciones, salvamentos, búsquedas, riesgos tecnológicos, etc.
La UME, que es “la punta de lanza de las Fuerzas Armadas en una emergencia”, desplegará buena parte de sus medios para desarrollar los ejercicios, en los que también participarán numerosos efectivos de Melilla, concretamente de la Comandancia General, los Bomberos, la Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja y otras ONG de la ciudad.
El consejero de Seguridad Ciudadana, Francisco Javier Calderón, destacó la importancia de este tipo de ejercicios, ya que “siempre es mejor prevenir, aunque ojalá nunca se tengan que realizar de manera efectiva”.
La UME también ofreció la posibilidad a la Ciudad Autónoma de llevar a cabo otro tipo de ejercicios sin fuerzas cada dos años desde sus respectivas bases de operaciones y mediante videoconferencias, lo que permitirá “al menos rodar la capacidad de dirección y gestión de una emergencia”, dijo García Palacios.
Integración
Otro de los puntos que ayer abordaron tanto la Consejería de Seguridad Ciudadana como la UME fue la posibilidad de integrar sus respectivos sistemas de gestión de emergencias para que ambas partes puedan ver los recursos de los que disponen, concretamente las herramientas de mando, control y posicionamiento, de modo que en las actuaciones de emergencias se gane en rapidez, eficiencia y eficacia.
