Una patera con 24 inmigrantes a bordo llegó ayer a la playa de Horcas Coloradas. Entre ellos había cuatro mujeres, la mitad embarazadas, y una niña de apenas cinco o seis años. Todos ellos alcanzaron por sus propios medios a la orilla, a pesar de que algunos de ellos se encontraban en mal estado. Según pudo saber MELILLA HOY, los ocupantes de la patera estaban bastante deshidratados tras la travesía desde la costa marroquí hasta nuestra ciudad. Además, siete de ellos también sufrían síntomas de hipotermia, por lo que fueron trasladados al Hospital Comarcal, aunque fueron dados de alta enseguida.
Los hechos ocurrieron en torno a las doce del mediodía en la playa de Horcas Coloradas, cerca de Aguadú. La Guardia Civil cortó los accesos a la zona tanto a peatones como a vehículos mientras el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas atendía en la arena a los inmigrantes, que se vieron favorecidos por unas buenas condiciones meteorológicas en su travesía. Ninguno de ellos llevaba chaleco salvavidas ni protección de ningún tipo, por lo que podrían haber corrido grave peligro si la embarcación hubiera volcado.
Se trata de la primera entrada de inmigrantes después de que la Delegación del Gobierno trasladara a más de 300 la semana pasada, después de la entrada masiva del día 28, en la que accedieron a Melilla cerca de 500. Los que llegaron ayer ya están acogidos en el CETI, donde la ocupación ronda los 2.000 inmigrantes, si bien la fuente oficial no facilita datos al respecto para evitar dar información a las mafias.
La de ayer es la séptima patera que llega a Melilla en lo que va de año. La última fue hace dos meses y medio, el 15 de marzo, en la que viajaban 25 subsaharianos. En total han entrado a nuestra ciudad 171 inmigrantes por este método.
