Fue antes de Semana Santa y a raíz de la jubilación del, hasta entonces director, del Centro UNED Melilla, cuando Antonio Bravo decidió optar a la vacante que ahora ha conseguido. El nuevo director de la UNED está vinculado al centro por varios motivos desde hace 35 años, por lo que está muy satisfecho con este nuevo reto profesional relacionado con una de sus grandes pasiones, como es la docencia. Época de cambios para Antonio Bravo. El docente cambia de centro. Del Instituto Enrique Nieto pasa a la dirección de la UNED en Melilla.
El concurso publicado en el boletín oficial de la UNED contemplaba una serie de requisitos para cubrir la vacante en la dirección del centro universitario melillense, que cumplía en todos los casos, Antonio Bravo, quien presentó un proyecto, su curriculum y numerosos datos sobre su vinculación con la UNED.
De hecho, Bravo hace 35 años tuvo su primer contacto con la UNED en Melilla, por entonces ubicada en el último piso del, por entonces, Ayuntamiento de la ciudad, como estudiante de Historia, pero luego se doctoró en Arte. Además, cuenta con más de 25 años de docencia en el centro y ha llevado todos los programas internacionales sobre todo con Italia, Francia y Marruecos. También ha estado vinculado con el servicio de publicaciones y la revista Aldaba desde la década de los 80. En definitiva, toda su vida profesional ha estado relacionada con la UNED. "Me enfrento, -dijo-, a un nuevo reto personal pero en un centro que ofrece cultura, docencia y formación y que ha sido siempre la universidad de Melilla.
Antonio Bravo tiene muy claro que la UNED “es un servicio público fundamental para la ciudad, pero adaptándose siempre a los cambios que llegan con los nuevos tiempos y las nuevas demandas".
