La Fundación Pluralismo y Convivencia, que depende del Ministerio de Justicia, presentó ayer en Melilla el libro 'Encuentros. Diversidad religiosa en Ceuta y en Melilla', que recoge una investigación sobre los casos de diversidad religiosa que se dan en ambas ciudades autónomas para ponerlos como ejemplos al resto de comunidades autónomas de España, cuya sociedad ha experimentado un cambio sociológico por la presencia de nuevas formas religiosas. El Instituto de las Culturas ha participado en la edición de este trabajo, en el que han participado investigadores de la Universidad de Granada, y que está disponible para su descarga en la página web de la Fundación Pluralismo y Convivencia. Esta entidad ha desarrollado esta investigación en el resto de comunidades, salvo en Baleares, Asturias, Cantabria y La Rioja, donde está en elaboración. Pero la presidenta del Instituto de las Culturas, Fadela Mohatar, destacó ayer que la diferencia de la investigación que se ha elaborado en Ceuta y Melilla de la de otras regiones españolas es que en éstas se consideran minorías religiosas. Sin embargo, en las dos ciudades autónomas se habla de “diversidad religiosa”, ya que “están enraizadas y forman parte histórica de su población”.
El libro 'Encuentros. Diversidad religiosa en Ceuta y en Melilla', que fue presentado ayer en un acto que tuvo lugar en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea, refleja que “desde hace siglos se vive esta convivencia [en las dos ciudades autónomas], y lejos de generar una descohesión social, está generando lo contrario”, subrayó el director de la Fundación Pluralismo y Convivencia, Fernando Arias.
En este sentido, destacó que en Ceuta y Melilla se está aprovechando las riquezas de todas las formas religiosas que conviven “para que todo el mundo aporte desde sus puntos de vista y sus creencias”, algo que también gestionan las administraciones públicas presentes en las dos ciudades.
“Melilla y Ceuta son dos ciudades que sirven de ejemplo. Aquí es algo natural. Nosotros hablamos de normalizar y vosotros, de naturalizar”, destacó Arias, que argumentó su opinión al apuntar que paseando por la calle en su visita a Melilla se ve “cómo la gente convive, hay distintas maneras y llama la atención que la gente lo ve como natural, sin generar conflicto”. Así, puso como ejemplo el hecho de que en Melilla exista la Ruta de los Templos como un recorrido turístico, lo que pone de manifiesto que mientras que “en otros sitios se esconde, aquí es al revés, se visibiliza” esa diversidad cultural.
No obstante, aclaró que en España “se está dando una convivencia que no está generando mucho conflicto”, a pesar de que “no están conseguidas las cosas y falta mucho por hacer”, entre ellas la necesidad de poner en marcha modelos de gestión para lograr esa normalización, objetivo para el que las investigaciones de esta fundación pueden servir de base. “Cualquier convivencia genera conflicto entre las personas porque al final hay luchas de intereses, etc., pero no lo determina la diversidad religiosa, sino muchas veces son otras cosas”, agregó Arias.
