El exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares serán dos de los participantes en una jornada sobre inmigración organizada por varias ONG y asociaciones de Melilla, que tendrá lugar en la ciudad el próximo 20 de junio. Según explicó ayer en rueda de prensa el presidente de la asociación Prodein, José Palazón, estas jornadas se centrarán fundamentalmente en “la inaplicación de la Ley de Extranjería en Melilla” y “la ausencia de derechos en la frontera” que separa la ciudad de Marruecos, uno de los focos de atención de la inmigración clandestina en España.
El objetivo es, según indicó cado Palazón, hacer un análisis de la política de inmigración que se está llevando a cabo, aunque no avanzó más porque todavía están cerrando los detalles de estas jornadas, a la que ya han confirmado su asistencia Garzón y Llamazares, así como el periodista Nicolás Castellanos.
Al acto del 20 de junio le seguirán las II Jornadas por los Derechos Humanos en Melilla, programadas entre el 3 y el 6 de julio, sobre las que Palazón ha dicho que “se espera una mayor afluencia que el año pasado”, y en la que está previsto que además de conferencias haya otras actividades que visibilicen el problema.
La idea de estas II Jornadas es “intentar denunciar la violencia intolerable que se vive en las vallas”, algo que, recordó, las ONG que trabajan en Melilla están haciendo “cada día” mediante denuncias y quejas ante el Defensor del Pueblo cuando se dan “casos con indicios claros” de que pudiera estar vulnerándose la legislación.
En este sentido, recordó que presentaron dos querellas criminales, una por una expulsión de inmigrantes subsaharianos que entraron a Melilla a bordo de un coche kamikaze por la frontera de Farhana, y otra por “una expulsión de dos menores tutelados por la Ciudad Autónoma y con permiso de residencia”.
Prodein se sumó ayer a la convocatoria nacional que se ha llevado a cabo en varias ciudades españolas para denunciar el “entramado criminal” que, a su juicio, supone la política migratoria española y en la que se enmarcan tanto las cuchillas de la valla de Melilla como las “redadas racistas” que, aseguran, lleva a cabo la Policía, los vuelos de deportación y los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE).
