Con el salto de ayer, son ya catorce las avalanchas masivas contabilizadas en este primer semestre de 2014, en las que han entrado alrededor de 1.800 personas. La última ocurrió el pasado 28 de mayo y, a diferencia de lo que sucedió este sábado, en aquella ocasión sí entraron 500 subsaharianos de los 1.000 que lo intentaron. Un salto éste que provocó la visita de urgencia del ‘número dos’ del Ministerio del Interior, quien anunció la aceleración de los trabajos para la colocación de la malla antitrepa, algo que se ha mostrado clave. No obstante, advierte que la presión sobre Melilla sigue siendo "extrema". La Delegación asegura que el intento de salto masivo de este sábado "pone de manifiesto, una vez más, la constante y extrema presión migratoria” sobre la ciudad y “la eficacia de la nueva malla antitrepa” a la hora de evitar el éxito de los asaltos masivos al vallado fronterizo con Marruecos.
En este sentido, ha subrayado que la instalación de la malla antitrepa, como nuevo elemento de disuasión y contención de los accesos irregulares de inmigrantes, fue anunciada por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con ocasión de su visita a Melilla el 6 de marzo. "Una obra de urgencia que ha demostrado especialmente su efectividad en este último intento de salto masivo, al dificultar, con su revestimiento de mallado más tupido a lo largo de toda la valla, que los inmigrantes puedan treparla" ha resaltado.
CETI
Por lo que respecta al CETI, la situación es algo mejor que la que se tenía el 28 de mayo, cuando alcanzó la cifra récord de 2.300 acogidos, por lo que el Ejército tuvo que instalar 20 tiendas y literas para 450 personas, y el Gobierno verse obligado a agilizar los traslados y devoluciones.
Unas medidas con las que se ha conseguido que en la actualidad la cifra de acogidos sea inferior a 2.000, aunque muy por encima aún de los 480 de su capacidad óptima.
