Los trabajadores de Itusa acababan de decidir aceptar la última oferta económica formulada por la empresa y que iba a suponer un incremento salarial de 6.000 pesetas lineales para el año 94. Tras una asamblea en los locales de CC.OO., en la que Obdulio Valdés resaltó que la mejora con respecto a la propuesta inicial se había conseguido gracias al trabajo y esfuerzo solidario de los trabajadores, se acordó retomar la negociación. No obstante, la desconvocatoria de la huelga quedaba pendiente de la actitud que la empresa adoptara con respecto a la orden de despido de los miembros del comité. A su vez, los vecinos de la Cañada habían interrumpido el tráfico rodado durante 90 minutos en protesta por el incremento de la droga y la delincuencia en el barrio y por la inhibición policial.
