Un grupo de melillenses, la mayoría pertenecientes al Grupo de Amigos del Hipódromo, ha realizado una excursión a Alhucemas, la antigua Villa Sanjurjo. Un desplazamiento en el que no han dejado rincón que visitar, desde el puerto a la playa, el centro, los lugares más turísticos, al cementerio en el que están enterrados españoles y los monumentos más destacados de esta ciudad tan querida para los melillenses. Como demostraron un 24 de febrero de 2004, cuando se volcaron con los damnificados con el terremoto de Alhucemas. Una solidaridad que muchos melillenses expresaron llevando con sus propias manos las ayudas para esta gente tan agradecida con Melilla porque entre pueblos es donde está la mayor hermandad.
Los viajeros melillenses también tuvieron oportunidad de disfrutar de la cocina de Alhucemas, donde el pescado y el marisco tienen un papel muy importante, no en vano es ciudad de pescadores. Así pudieron degustar unas sardinas “frescas frescas”, unas frituras que quitaban el hipo y unas gambas de escándalo.
Ya en la playa, además de pasarlo en grande con chapuzones en el litoral de Alhucemas, pudieron consumir helados artesanales, algo que hizo al grupo volver a su más tierna infancia.
Una hora y media en coche hasta la antigua Villa Sanjurjo -más la espera en la frontera- que bien valió la pena.
M.H.
