En esta edición se tratarán temas de nuestro tiempo y estructura social como el engranaje entre derechos y deberes y las contiendas bélicas, además de profundizar en la inmigración desde el punto de vista de legalidad y se analizará la ciencia y su aplicación tecnológica como herramienta imprescindible de nuestra singladura. Han pasado 22 años desde que arrancara de una forma tímida aquello que se ha consolidado como la cita ineludible del panorama formativo veraniego de la ciudad. Los Cursos Internacionales de Verano Ciudad de Melilla inician el próximo lunes día 14 su andadura para finalizar el día 1 de agosto. En esta edición los contenidos se han reducido a tres aspectos que aunque de actualidad son de diferente índole. La Ciudad Autónoma patrocina la actividad con 60.000 euros frente a los 90.000 euros de hace tan sólo tres años, pero sus fines siguen siendo los mismos, es decir, proporcionar la formación y actualización de conocimientos en la propia ciudad, tanto a estudiantes universitarios como a profesionales en ejercicio.
A través de este esfuerzo de financiación se persigue un doble objetivo como es el hecho de favorecer la estancia vacacional en sus domicilios a los universitarios melillenses que durante el curso académico residen en diversas universidades peninsulares, y que con la oferta formativa patrocinada por la Ciudad Autónoma pueden continuar formándose en verano en su propia ciudad, para adquirir además de diferentes tipos de créditos la posibilidad de actualizar conocimientos a los profesionales residentes en Melilla, sin que para ello tengan que abandonar su actividad laboral.
La oferta cultural, el compromiso con la formación ante la exigencia del saber, consigue su continuidad a lo largo de todo el año merced a los Cursos Internacionales de Verano, tal como ha recordado el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, quien está dispuesto a continuar con la potenciación del Campus universitario y con el proceso formativo de alto nivel, como sucedió con el reciente desarrollo de las Jornadas de Derecho Ruiz Vadillo que se han consolidado como una de las más importantes del país.
Y desde luego es realmente positivo comprobar cómo una ciudad de un reducido espacio, ya que se asienta tan sólo sobre los trece kilómetros cuadrados a los que nos circunscribió, en su día la bala del cañón "El navegante", y con una población cercana a los 85.000 habitantes dispone de una variada oferta formativa tanto para estudiantes como para postgraduados y profesionales liberales.
En Melilla, los cursos de la vigésima edición, abarcan materias de gran interés y cuentan con un prestigioso elenco de ponentes, coordinados por el experto director académico, Manuel Ruiz Morales. En esta edición se tratarán temas de nuestro tiempo y estructura social como el engranaje entre derechos y deberes y las contiendas bélicas, además de profundizar en la inmigración desde el punto de vista de legalidad y se analizará la ciencia y su aplicación tecnológica como herramienta imprescindible de nuestra singladura.
Esta meridianamente claro que el nivel alcanzado en todo tipo de medidas formativas ha sido progresivo, permitiendo la realización en la ciudad de programas de Doctorado, impensables hace unos años y que ahora se llevan a cabo en el Campus de la Universidad de Granada en Melilla, así como otros complementos formativos de alto grado como es el caso de los máster, que se materializan a través de convenios de colaboración entre la Ciudad Autónoma de Melilla y la Universidad de Granada, UGR.
Todo este panorama conforma unas interesantes opciones que hacen posible a los residentes en la ciudad reciclarse o ampliar conocimientos de nivel superior, sin necesidad de salir de Melilla durante el curso académico, ni a lo largo del estío, es decir, toda una oferta formativa que, a medio plazo, redundará de forma clara y positiva en el futuro de la ciudad a través de unos profesionales preparados para los retos que plantea la competitiva sociedad actual, cada día más rápida y más exigente en cuanto a reciclajes.
