A punto de cumplirse el primer mes desde que la malla antitrepa está instalada en la totalidad del perímetro fronterizo de Melilla, unos 20 inmigrantes se convirtieron en los primeros en lograr superar el sistema anti-intrusión que aminora el tamaño de los agujeros de la valla melillense para impedir que nadie pueda escalarla empleando los dedos de las manos y los pies. En los últimos 15 días, la valla ha registrado 4 intentos de entrada masiva, que suman más de 2.000 inmigrantes, pero solo una veintena ha logrado de momento rebasarla en ese periodo, es decir, un 1% del total. Las alarmas del perímetro se dispararon poco antes de las cinco y media de la madrugada, la misma hora que el pasado domingo, cuando 500 inmigrantes intentaron entrar y ninguno lo consiguió. El escenario también coincidía, cerca del paso fronterizo de Barrio Chino. Tanta coincidencia no es casualidad, ya que los subsaharianos aprovechan la hora del primer rezo de la jornada y el desayuno de los musulmanes en el mes sagrado de Ramadán, un momento en el que la vigilancia de las fuerzas auxiliares marroquíes puede estar algo mermada.
La Delegación del Gobierno informó de que unos 130 subsaharianos se aproximaron corriendo a la valla, pero solo una veintena de ellos logró superar el dispositivo anti-intrusión y entrar a Melilla, según los cálculos de la Guardia Civil. No obstante, al mediodía solo 8 habían llegado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) para ser acogidos.
Otros 12 inmigrantes se quedaron encaramados en la primera valla, pero al no lograr traspasarla, desistieron de su actitud y las fuerzas marroquíes “se hicieron cargo de ellos”, según informó la Delegación del Gobierno. El resto de los que formaban el numeroso grupo ni siquiera pudo escalar la valla, mientras otros dos pequeños grupos también trataron de aproximarse al perímetro sin conseguir siquiera tocar la alambrada.
Despliegue
Como es habitual, también tuvo un importante papel el amplio despliegue de la Guardia Civil, en el que participaron el helicóptero asignado a la vigilancia fronteriza, personal de la Comandancia y de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) destinados como refuerzo, que impidieron la entrada masiva a Melilla.
De ahí que la Delegación del Gobierno destacara la eficacia del dispositivo de seguridad, así como la cooperación de las fuerzas marroquíes, que interceptó a gran parte del grueso de los grupos antes de que lograran aproximarse a la valla melillense.
La institución que dirige Abdelmalik El Barkani, como ya hiciera el pasado domingo, señaló que la malla antitrepa fue “crucial” para retardar el intento de los inmigrantes de superar la valla de Melilla, lo que da un poco más de margen de tiempo a los efectivos de seguridad para llegar al perímetro antes de que puedan entrar. Para Barkani, la efectividad de este dispositivo está demostrada porque permite una mejor respuesta por parte de la Guardia civil.
Además, también apuntó las cifras de entrada que se dan ahora, que están “muy por debajo de saltos anteriores”. La última entrada masiva antes de la que tuvo lugar ayer había tenido lugar el 28 de mayo, cuando accedieron a Melilla cerca de 500 inmigrantes.
Piedras
A la Delegación del Gobierno no le consta que ayer se produjeran heridos ni entre los inmigrantes ni entre los agentes de la Guardia Civil que conformaban el dispositivo anti-intrusión, aunque fuentes policiales apuntaron a que fue un intento de entrada violento, en el que los inmigrantes lanzaron piedras.
Según fuentes policiales, en el intento también se produjeron desperfectos y roturas en la malla antitrepa y en el cableado del perímetro fronterizo, aunque la Delegación del Gobierno no especificó nada de esto en su comunicado, ni tampoco el propio Barkani cuando fue entrevistado en una emisora de radio.
