Desde que el Sr. Ministro de Educación llegó a nuestra ciudad no hemos dejado de preguntarnos a qué vino (una vez acabadas las clases, con lo que no pudo ser testigo de la masificación de las aulas y su problemática; firmó convenios poco novedosos y habló de los centros de los que tanto tiempo se lleva hablando). Sin embargo, la información de que el cupo general (el total de profesores de la enseñanza pública) para nuestra ciudad será en el curso 2014-2015 exactamente el mismo que en el que toca a su fin, 1229 docentes, nos ha sacado de la duda y desvelado el misterio: el Sr. Ministro vino a traer nuevos recortes en educación.
A SATE-STEs no nos salen las cuentas, y por vueltas que les damos, siempre llegamos a la misma conclusión: esta ingeniería de números sólo encierra un nuevo recorte. Porque mantener el número de docentes en un sistema en el que la totalidad de las etapas y niveles sufre una masificación insoportable –cuando no manifiestamente ilegal, aun a pesar del aumento de ratio que se sacó el Sr. Ministro de la chistera en julio de 2012- cuando se va a aumentar –al menos eso llevan diciéndonos meses- el número de aulas que tienen que atender es un manifiesto recorte.
Resulta injustificable que el Sr. Ministro nos venda la moto del aumento del cupo de docentes para la educación especial sin hacer referencia alguna a que no se aumentará el cupo total. Como toda media verdad, encierra una gran mentira. Los tres docentes que habrán de hacerse cargo de las prometidas aulas de la Casa de la Juventud tendrán que ser detraídos de otros centros. El no cuantificado aumento de cupo de Educación Especial anunciado por el Sr. Ministro tendrá que salir del cupo de los demás niveles y etapas.
El Sr. Ministro ha venido a desnudar un santo para vestir otro. Ante esta burda manipulación de la opinión pública, el Secretariado de SATE-STEs no puede sino mostrar su más absoluto rechazo. Es intolerable que, tras dos años y medio, el Sr. Ministro venga a nuestra ciudad a contarnos milongas cuando en realidad su Departamento suma y sigue en la política de recortes que nos ha venido propinando.
Y, como en ocasiones anteriores, con medias verdades. ¿Acaso no es un recorte flagrante mantener el cupo cuando el número de alumnos que atienden nuestros docentes crece sin cesar –dos mil en tres años según datos del propio Ministerio- y las aulas rebosan de niños y niñas?
Si grave es la cuestión, difícil es calificar el hecho de que el recorte se hace a costa del sector más débil de la comunidad educativa. Mucho nos tememos que la reducción y la ya anunciada posterior eliminación del programa de compensatoria en los centros de secundaria van a ser la fuente de la que se sirva el Ministerio para dotar las tres aulas de infantil y cubrir el aumento del cupo –repetimos, no cuantificado y absolutamente necesario- de Educación Especial que nos trajo como regalo el Sr. Ministro. SATE-STEs no puede permanecer impasible ante semejante ataque a la enseñanza pública. Por ello, exigimos un aumento real del cupo de docentes para cubrir de manera satisfactoria la problemática a la que hace frente nuestro sistema educativo. Miedo nos da preguntarnos de dónde sacará el Sr. Ministro el personal necesario para la aplicación de la Formación Profesional Básica dentro de un par de cursos. Cuando nos enteremos de una nueva visita a nuestra ciudad, aunque sea por la prensa ¡y gracias!, nos echaremos a temblar.
