Ayer se celebró el festival fin de curso de la Escuela Taller de Flamenco, dependiente del Instituto de las Culturas, en el que los alumnos pudieron demostrar cuánto han aprendido a lo largo de estos meses en las materias de cajón, guitarra y canto. Los estudiantes, apoyados por sus maestros, contaron además con la magistral colaboración de grandes maestros melillenses del flamenco como Pepe Pozo, Kiko Acedo y María José Carmona. La presidenta del Instituto de las Culturas, Fadela Mohatar, dijo que era motivo de satisfacción que aquel proyecto piloto de la creación de la Escuela Taller de Flamenco, "una ilusionante propuesta basada en la convicción de salvaguardar un tesoro cultural como el flamenco, tan nuestro, tan melillense, haya logrado a día de hoy convertirse en una apuesta consolidada. Y eso es gracias a todos vosotros". Felicitó a los alumnos que acaban el curso por haber confiado "desde el principio en la escuela taller".
Cultura
Añadió que el apoyo claro de los alumnos y el balance positivo que hacen del funcionamiento de la escuela, son motivos suficientes para que el Instituto de las Culturas siga apostando por su continuidad. "Nuestro objetivo no es tanto que logréis el aprendizaje de destrezas y comprensión del arte del toque, el cante y la guitarra, que también. Nuestro objetivo es que el arte jondo, esta expresión artística que representa identidades, profunda creatividad, que rezuma sentimientos y emociones, este monumental tesoro de nuestros ancestros, transmitido sabiamente de generación en generación, patrimonio inmaterial de la humanidad, logre enraizar en el tejido socio cultural de nuestra ciudad con una semilla fresca y fuerte", dijo.
Explicó Mohatar que a los melillenses no les es ajeno el flamenco, "más bien al contrario, porque es el ejemplo paradigmático de los frutos beneficiosos de la interculturalidad; una manifestación que nace como consecuencia de la convivencia en la península ibérica de distintas etnias y tradiciones culturales: gitana, árabo-bereber y judía fundamentalmente. Representa por tanto, lo mejor del conocimiento mutuo entre culturas que hunden sus raíces y antecedentes en las tradiciones artísticas de tres comunidades que conviven en nuestra ciudad".
Agradeció a la Peña Flamenca y a Solera Flamenca el apoyo que han dado a la Escuela Taller desde sus inicios, "apadrinándonos para que esta nueva sabia vaya tomando el testigo y el tejido asociativo y cultural del flamenco en Melilla siga formando parte de nuestro legado cultural, del que tenemos que estar profundamente orgullosos".
El Instituto de las Culturas quiere promocionar a los alumnos de la Escuela Taller de Flamenco, que a lo largo de este verano se prevé ofrezcan actuaciones musicales en asociaciones de vecinos y también se espera que puedan actuar en los días de feria en las distintas casetas del recinto ferial.
