Un verano más la Comandancia de la Guardia Civil abrió sus puertas a los niños de las colonias urbanas de Cáritas Interparroquial. En concreto ayer recibieron a más 200 y a sus monitores, que pudieron conocer el recinto, descubrir con una exposición estática los distintos servicios y actuaciones que desarrollan los agentes, para finalizar con una exhibición con los perros del servicio cinológico, y una demostración de varias intervenciones policiales incluyendo una persecución con coches. El objetivo de la jornada es que los niños conozcan que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están para ayudarles y protegerles. El comandante Javier Bravo Muñoz jefe de Personal de Apoyo de la Comandancia, señaló que un año más han respondido a la solicitud de Cáritas para recibir a los niños participantes en las colonias urbanas. "Lo que pretendemos es que estos pequeños pasen un día divertido con nosotros, que nos conozcan, que sepan quiénes somos, para qué estamos, que sepan que estamos para protegerles, tanto a ellos como a sus familias, que estamos para ayudarles". Aseguró que siempre reciben a estos niños y niñas melillenses "con mucha ilusión, porque se lo merecen todo".
Visita
La visita a la Comandancia incluyó este año la proyección de un video promocional, la instalación de diversos stands con elementos que suele utilizar los distintos servicios y unidades, como el material antiincendio del Seprona, aquellos elementos que utiliza el servicio cinológico o el equipo de actividades subacuáticas, entre otros. Después, los pequeños pudieron subir en algunos de los vehículos que utilizan los agentes en su trabajo, caso de las motocicletas, y después, se realizaron varias exhibiciones, una con los perros del servicio cinológico que se encarga de labores de localización de personas, droga o explosivos.
Seguidamente la Agrupación de Reserva y Seguridad llevó a cabo varias demostraciones. En una de ellas, se escenificó cómo se lleva a cabo la detención de un delincuente; después, la interceptación del conductor de un coche a la fuga, y la localización e inmovilización de un infiltrado en una visita dispuesto a atentar contra una autoridad. Como colofón, los niños además recibieron la visita del helicóptero que se encarga de la vigilancia de perímetro fronterizo.
Lo importante de esta jornada es que los niños no se limitaron a ser espectadores, sino que se les animó a "tocar el material expuesto e incluso a subirse en los vehículos, para que se sientan guardias civiles por un día". Afirmó que no es la primera vez que la Comandancia recibe la visita de estos escolares y afirmó que están "encantados de que vengan a conocernos". "Es un clásico del verano que las colonias vengan y a las que se les abren las puertas. Ojalá que lo sigan haciendo porque aunque es un gran esfuerzo para la Comandancia el disponer de toda la gente que participa, lo cierto es que lo hacemos encantados", afirmó.
Balance
Por su parte Alberto Vera, responsable de la colonia de La Salle, afirmó que la visita a la Comandancia de la Guardia Civil es "una de las favoritas de los niños y lo que más les atrae es la exhibición con los perros y el helicóptero". "Este año estaban deseando venir porque hay exhibiciones nuevas con coches". En la visita de ayer tomaron partes unos 200 niños de las tres colonias en marcha, a los que sumar los monitores voluntarios.
Considera Alberto Vera que esta actividad específica permite a los niños tener un acercamiento más real a lo que es el Cuerpo de la Guardia Civil y la labor de protección de los ciudadanos que lleva a cabo. "Los niños saben que el Cuerpo de la Guardia Civil está presente en la ciudad, en la frontera y lo ven de esta forma más cercana. Para ellos y los monitores es interesante, porque ayuda a desmitificar un poco el papel y la función negativa que representa la Guardia Civil por el tema tan controvertido de la frontera. A los niños les gusta visitar la Comandancia porque somos muy bien tratados. Damos las gracias a la Guardia Civil por recibirnos un año más".
Indicó que a lo largo de estos quince días de campamento, se busca ofrecer a los niños participantes actividades que se salgan de lo habitual. Así, además de actividades en playa y piscina, suelen acudir a descubrir instalaciones como la del aeropuerto, la Granja Escuela, el campo de golf, la biblioteca, Melilla la Vieja, "es decir, se intenta ofertar una serie de actividades que a lo largo del año estos niños no tienen posibilidad de acceder por falta de recursos, y aquí se las ofrecemos en esta especie de campamento de quince días", concluyó.
