Con motivo de las galas veraniegas, el grupo "Celtas cortos", había convertido la Plaza de Toros en una olla a presión que rebosaba de público, humo, sudor y entusiasmo juvenil gracias y a costa del rock celta decibélico que practicaba el grupo. Una vez más predominó la carga kilowática para la música en lugar de la claridad del sonido.
La Cámara de Comercio de Melilla agrupaba por ley a la totalidad de las empresas de la ciudad, más de 3500. En los últimos meses, voces provenientes de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, CEOE, habían atacado el hecho de la propia existencia de los organismos camerales, en relación con una decisión adoptada por el Tribunal Constitucional al respecto.
