La ruptura de ayuno institucional con motivo del Ramadán tuvo anoche un invitado especial e imprevisto. No había sido anunciado con antelación pero al poco de comenzar el acto apareció en el salón del Hotel Tryp-Melilla el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz. Llegó acompañado del director general de la Policía, Ignacio Cosidó; el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste y el director general de Protección y Servicios de Emergencias, Juan Díaz Cruz. El ministro mostró satisfacción porque es la primera vez que toma parte en un acto de estas características al tiempo que alabó la convivencia y el respeto entre personas diferentes credos y religiones que se produce en nuestra ciudad.
En la misma mesa del presidente de Melilla, Juan José Imbroda; el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani y el comandante general, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, el ministro del Interior y los jefes de la Policía Nacional, Prisiones y Protección Civil han degustado los platos típicos de esta celebración, como la "harera" o sopa a base de verduras o carnes; la "chubarquía" o dulces árabes y los dátiles, entre otros productos
La ruptura de ayuno institucional, que tuvo lugar la noche del domingo en el salón principal del Hotel Tryp-Melilla Puerto, contó con la presencia de 370 personas de distintas asociaciones de diversa índole y de las diferentes culturas y religiones que conviven en Melilla: cristiana, musulmana, hebrea e hindú.
El acto comenzó con un rezo de un imam, que a su conclusión servía de señal a los musulmanes de que ya se podía ingerir alimentos tras concluir una jornada más del mes de ayuno del Ramadán. La velada contó además con una actuación de un grupo musical bereber y la entrega de premios de las distintas actividades organizadas por la Ciudad Autónoma en las últimas semanas con motivo de esta celebración.
Discurso del ministro
Jorge Fernández Díaz tomó la palabra y manifestó su alegría por su participación en la ruptura de ayuno institucional. "Estoy muy contento y al mismo tiempo emocionado porque nunca había vivido una jornada de estas características" ha dicho. El titular de Interior ha subrayado que Melilla "es un microcosmos en el que la convivencia y el respeto entre personas de diferentes credos y religiones se hace absolutamente una realidad".
En su opinión "esa diversidad aquí se toca y se palpa de una manera especialmente significativa". Por ello destacó que "desde fuera, desde la Península y desde otros lugares, quizá se tiene una imagen muy deformada de lo que es esta ciudad convivencial, respetuosa y absolutamente es Melilla y la vida de los melillenses, más allá de las creencias de cada uno y las convicciones de cada cual". "Se habla -prosiguió el ministro- de Melilla de cosas como las vallas y la inmigración irregular, y yo creo que se debería poner el acento en la convivencia de Melilla, que es ese respeto al diferente, lleno de solidaridad y que en una jornada como esta se hace especialmente señalada".
Ramadán y Cuaresma
Jorge Fernández, en su alocución, desveló lo que había hablado con el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, sobre los paralelismos que existen entre el Ramadán para los musulmanes y la Cuaresma para los cristianos: "Le he comentado que deberíamos aprender muchos cristianos, entre ellos yo, la forma en que se cumple el Ramadán, que es bueno para el cuerpo y para el alma, sin duda".
Por otro lado el ministro del Interior ha dicho que comparte las palabras que momentos antes había pronunciado el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda: "Jamás se puede matar en nombre de dios, porque ese dios no existe".
Para finalizar, felicitó a los musulmanes: "Feliz final de Ramadán" comentó a los presentes, para luego ser despedido entre sonoros aplausos.
