Las quejas contra la presencia de anzuelos abandonados en las playas de Melilla se han venido sucediendo estos últimos meses porque en varios casos han acabado con los afectados en el hospital, como ha ocurrido esta semana al menos tres personas, la mayoría en la playa de Los Cárabos aunque no es la única donde se han producido incidentes de este tipo.
Una de las heridas sufrió una crisis de ansiedad mientras le quitaban el anzuelo. Y ahora solamente padece calentura derivada de la reacción de la inyección contra el tétano. Mientras la atendían inicialmente en el puesto de la Cruz Roja situado enfrente de la Cafetería Dalila, se acercó un señor que llevaba otro anzuelo en la mano, así como un flotador de corcho, que acababa de quitar a su hija del pie, donde se lo había clavado. "El lo quitó directamente porque el anzuelo no se había clavado mucho" han comentado.
Otro señor que pasaba por allí le comentó igualmente que la semana anterior él también se clavó un anzuelo, esta vez bastante profundo. "Se lo quitaron en Asisa luego de tener que congelarle el dedo" apuntó. Igualmente le inyectaron la vacuna del tétano y además le quedó algunas secuelas: "tuvo denteras en los dientes" indicaron. "Ya ves, en diez minutos aparecieron dos personas que también habían sufrido por los anzuelos abandonados" aseguraron. En el caso de esta mujer había salido a pasear por la orilla acompañada por su hijo, mientras el marido se quedé vigilando la ropa. Ella agradece a Dios que el percance lo padeciera ella y no su hijo.
Como ven, todo una serie de capítulos negativos con el abandono de anzuelos, que este año, más que nunca, está ocasionando estragos en nuestra ciudad, con varios heridos entre quienes pasean o disfrutan de un día de playa, y para lo que piden a la Ciudad Autónoma medidas para acabar con el problema.
