Por segundo domingo consecutivo, los puestos fronterizos de Melilla vivieron una gran agilidad. Se trata del día que escogen cientos de melillenses para pasar a Marruecos por diversos motivos, desde turísticos a familiares. Atrás quedan las pesadillas sufridas en anteriores domingos, donde las esperas llegaron a ser de hasta cinco horas, unas retenciones que padecieron con especial intensidad sobre todo niños y personas mayores. Ayer en Beni-Enzar volvieron a funcionar tres carriles de entrada a Melilla -a pesar de las obras que se llevan a cabo en este puesto-, con las que las esperas fueron de pocos minutos, y a ello hay que sumarle que también Farhana experimentó una gran agilidad a pesar de que existe un único carril de acceso. El puesto de Beni-Enzar puso en funcionamiento tres carriles de entrada a Melilla y uno de acceso a Marruecos, lo que motivó que los cientos de melillenses que regresaban de pasar de la jornada en el vecino país, apenas tuvieran que sufrir esperas. Todo a pesar de que en la parte marroquí las distintas filas se convierten en una sola cuando se alcanza la garita donde se controla la documentación. Los vehículos, en cuanto llegan a la parte española, se distribuían entre las tres filas dispuestas por la Policía Nacional y Guardia Civil, con lo que la fluidez fue máxima por segundo domingo consecutivo.
En Farhana ocurrió otro tanto de lo mismo, la agilidad también fue la constante, algo inusual por las pocas posibilidades que da este puesto para abrir más carriles que un único de entrada y otro de salida, debido al escaso personal existente.
En estos dos últimos domingos, según admitieron algunos melillenses que ayer cruzaron la frontera, "se acabaron las esperas eternas, algo que esperemos que se mantenga porque la mayoría de los que pasan son melillenses que volvemos de pasar el domingo en Marruecos".
