El ya nuevo jugador del decano vivirá su primera experiencia profesional en el Club melillense, a donde llega procedente de la Universidad de Utah State con fama de ser un gran tirador. El conjunto melillense, con la incorporación del estadounidense, cierra el juego exterior tras la salida de Iñaki Narros. Spencer Darren Butterfield (11-10-1992) se trasladó muy joven desde su Provo natal, en Utah, a la localidad californiana de Loomis, donde comenzó a jugar a baloncesto en el Instituto Del Oro y dio muestras de su gran facilidad anotadora, tras promediar 20 puntos en su último año.
El nuevo jugador del Melilla Baloncesto, una vez que se graduó, decidió matricularse en Yuba Community College, jugando durante los dos siguientes años con los 49’ers en la California Community College Athletic Association, a los que ayudó en su última temporada a llegar a la final del campeonato estatal, gracias a 16.3 puntos, 8.3 rebotes y 3.1 rebotes por encuentro, con un increíble 47.6% desde la línea de tres puntos. Unos números que le valieron para ser nombrado jugador del año en ese campeonato.
Una vez finalizada su formación académica en Yuba, Butterfield fue reclutado por la Universidad de Utah State, con la que ha jugado en la Mountain West Conference (NCAA 1), considerada la novena mejor conferencia de todos los Estados Unidos. En su primera temporada como Junior con los ‘Aggies’ apenas notó el cambio y firmó un gran curso, con 12.2 y 6.6 rebotes, que le llevaron a formar parte del segundo quinteto ideal de la West Athletic Conferencia, competición asociada a la Mountain West Conference.
El año pasado, Butterfield siguió dando muestras de ser un jugador muy completo y versátil, así como de su buena mano (45.5% en triples), siendo uno de los lideres de su equipo, con unos promedios de 13 puntos, 6 rebotes y 2.5 asistencias.
Características
Spencer Butterfield es un escolta que destaca por su buen lanzamiento exterior, especialmente desde la línea de triples, como queda reflejado con más de un 40% de acierto en tiros desde esta distancia a lo largo de su carrera. A pesar de su estatura (1.90 metros), aprovecha su buenas condiciones atléticas para capturar una gran cantidad de rebotes y para defender a su par tanto en situaciones con balón como sin él. Además, en ataque su buen manejo de balón y visión de juego le permiten dirigir el juego del equipo, especialmente en situaciones de contraataque y transición.
El jugador norteamericano se incorporará al equipo a lo largo de las próximas semanas, una vez haya solventado toda la documentación necesaria para trabajar en nuestro país.
