Mari Carmen, una de las víctimas de la trama de niños robados, se siente “defraudada” tras conocer el auto del juez, hecho público ayer por MELILLA HOY, en el que sólo hay dos mujeres de la organización criminal imputadas y nueve padres que compraron niños. “Es injusto”, porque los matrimonios que no podían tener niños eran “engañados”, les decían que en Melilla a los bebés “los mataban y los tiraban por el barranco”. Para Mari Carmen, “todo se ha quedado en agua de borrajas”, en parte porque la gente en Melilla “sabe más de lo que dice”. Espera que las dos mujeres imputadas, al menos, vivan avergonzadas el resto de sus días y sufran un “escarnio público”. Los padres que criaron a Mari Carmen en Onteniente ya fallecieron, pero no los de otras víctimas de la trama que traficaba con bebés de Melilla y Marruecos en los años 70 y 80. Este es el motivo por el que muchas no han denunciado su caso, para no provocar un disgusto en casa ni terminar sentando en el banquillo a quienes les han dado todo. Nueve de estos padres serán juzgados, como revela el auto, frente a sólo dos mujeres de la organización criminal, algo que para Mari Carmen es "muy injusto". Esta mujer, que fue entregada en 1979 en una casa del Monte María Cristina a un matrimonio de Onteniente, cree que la culpa está "demasiado repartida", tanto que a los padres se les acusa de un delito que a las dos intermediarias no, el de suposición de parto. "Mis padres no fueron a buscar nada a nadie, no habían intentado ni adoptar, llevaban muchos años casados". Mari Carmen explica que Isabel (I.R.C.M) se dedicaba en Onteniente a convencer a parejas que no podían tener hijos de que por aquí a los niños "los mataban y los tiraban por el barranco". Los matrimonios, según Mari Carmen, eran "engañados". Casi todos son del mismo barrio en el que se crió Mari Carmen, donde Isabel actuaba, hasta el punto de que todo el mundo estaba al tanto y en las tiendas, cuando acudía una mujer que llevaba tiempo casada y no podía tener hijos le comentaban: "Pues aquí viene una que los trae".
Isabel actuaba en Valencia y Josefa (J.R.M) lo hacía aquí. La relación entre ambas podría haber surgido porque Isabel, que no podía tener niños, al parecer, tuvo una hermana de las Hijas de la Caridad destinada en Melilla, que podría haberle informado de los tejemanejes de J.R.M. Josefa actuaba con sus dos hermanas captando mujeres embarazadas y bebés, las tres eran las cabecillas de la trama, pero sólo Josefa está imputada (una hermana ha fallecido y la otra está desaparecida). A raíz de la compra de una niña por la propia Isabel, y con la ayuda de una matrona, I.V. (fallecida), es cuando, al parecer, comenzó la relación criminal con Josefa. Tres matronas formaron parte de ella, pero las tres han fallecido. "Igual que en mi barrio la gente sabía que Isabel traía niños, en Melilla todo el mundo tiene que saber a qué se dedicaban las hermanas", declaró Mari Carmen. "La gente sabe mucho más de lo que dice", entre ellos los propietarios de los bares en los que se daban los intercambios, en los que, a veces, los matrimonios pasaban horas. Aseguró que la mayoría tenía como punto de encuentro el Bar Tívoli, mencionado también en el auto del juez.
“Salían a buscar”
Una de las hermanas estaba en Marruecos, desde donde pudieron captarse buena parte de las bebés, en hospitales de Nador o Oujda, otras mujeres dieron a luz aquí. Mari Carmen cree que entre las embarazadas pudo haber alguna que tuviera problemas para llevar un niño a casa: "Puede que les dijeran que dieran a luz aquí y luego volvieran a por el niño, si alguna volvió, no encontró a su hijo en la ciudad", este ya estaba en alguna localidad de Valencia o en otro lugar con un matrimonio que no podía tener hijos y pagó por él. Sin embargo, para Mari Carmen, "es más doloroso y más sangriento" lo que hicieron Isabel y Josefa, las dos únicas imputadas de la trama, junto a los 9 padres, "salían a buscar señoras embarazadas para darles cobijo y quedarse con el bebé, parían en la casa de una comadrona en Melilla, alguien tuvo que verlo, o traían directamente a los bebés de Nador", insistió Mari Carmen. Tras ver el auto, se siente "defraudada", porque, después de una investigación tan ardua y de una trama que implicaba a tanta gente, "todo se ha quedado en agua de borrajas", considerando que si los padres que pagaron hubieran sido tratados de otra forma, más hijos habrían denunciado su situación y más documentación podría haberse aportado.
“Muy triste”
Isabel y Josefa tienen entre 70 y 80 años. La primera vive en Onteniente, a 100 metros de Mari Carmen: "El odio con el que me mira su hija me hiela la sangre", tanto que tras emitir el juez el auto ha decidido apartarse del pueblo porque "la gente comenta" y "tengo miedo". Josefa, en Melilla, alega sufrir Alzheimer, según Mari Carmen, que pide que, al menos, los días que vivan lo hagan avergonzadas, que tengan un "escarnio público" a través del juicio que se celebre, "es el único consuelo que podríamos tener", ya que las esperanzas de encontrar a su familia biológica cada vez son menos. En este sentido, Mari Carmen pone en duda que desde Marruecos se haya colaborado los suficiente: "Lo nuestro no es un tema político para negociar, no sé hasta qué punto han mostrado un verdadero interés". Para Mari Carmen es "muy triste" no saber el día exacto que nació y ni siquiera en qué país lo hizo, si en España o en Marruecos. Hace justo un año vino aquí, para personarse en la causa, sin saber si sus orígenes están en Melilla o al otro lado de la frontera, donde le encantaría poder ir, "para ver el hospital de donde, a lo mejor me sacaron, y las calles por las que, quizás, paseaba mi madre".
“Es la primera causa sobre bebés robados que está saliendo adelante”
El abogado de Mari Carmen, Francisco Martín Sánchez, valoró ayer el esfuerzo realizado desde Melilla para que lo que ocurrió en los años 70 y 80 en la ciudad se esclarezca. Explicó que otros muchos casos ya “se han desinflado” en el resto de España, siendo esta la primera causa que está saliendo adelante, pese a ser el partido judicial de la ciudad pequeño y contar con una Policía Judicial que, a lo mejor, expuso, no tiene tantos medios como en otras regiones más grandes.
“No ha estado parado”
“El tema no ha estado parado”, valoró el abogado, alegrándose de que finalmente vaya a haber juicio y no se archive la causa, como ha ocurrido en otros muchos casos. El juicio podría celebrarse a principios del próximo año.
