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Juan Paredes, presidente del Banco de Alimentos de Melilla |
La crisis económica ha llegado a Melilla con retraso pero con mucha fuerza y, por el momento, con visos de quedarse durante largo tiempo. Lo atestiguan así hechos como que el veinte por ciento de la población, es decir, veinte de cada cien melillenses, se ven abocados a acudir a los bancos de alimentos y las organizaciones humanitarias en busca de ayuda. Las cifras las maneja el presidente del Banco de Alimentos de Melilla, Juan Paredes, que señala que entre las personas que atienden se encuentran unos tres mil jubilados y pensionistas que malviven con sus pensiones y otras tantas mujeres entre divorciadas, repudiadas o solteras que no cuentan con medios para poder alimentar a sus familias.