La plantilla del conjunto melillense dio por finalizada ayer su primera semana de pretemporada con unos juegos y una serie de estiramientos sobre la arena de la playa, en el que lo más destacable fue el buen ambiente reinante en el equipo. El cuerpo técnico del Melilla Baloncesto, tras una dura pero fructífera primera semana de pretemporada, quiso premiar ayer el buen trabajo realizado por sus jugadores con una jornada de playa. Así, desde las nueve de la mañana los componentes de la plantilla, junto con el preparador físico del Club, Miguel Martínez Duarte, y el fisioterapeuta, Alejandro Ríos, estuvieron realizando diversos ejercicios de estiramientos y una ligera carrera continua por la orilla de la playa de San Lorenzo.
Más tarde, los jugadores se desplazaron a las pistas que la ciudad autónoma de Melilla tiene instaladas en esta playa para disputar dos encuentros, en los que el buen ambiente y las bromas fueron lo más destacable. El primero de estos duelos consistió en un partido de balonmano playa, en el que el alero mallorquín Joan Tomàs mostró un gran nivel para la práctica de esta modalidad. El segundo de ellos fue de fútbol playa, en el que también participaron algunos miembros del staff técnico melillense y en el que el nuevo capitán del conjunto melillense, Eloy Almazán, resultó clave en la victoria de su equipo con cuatro goles. Con unos estiramientos en el agua se puso el punto final a esta lúdica sesión.
Mañana lunes el equipo de Alejandro Alcoba volverá de nuevo al trabajo, a partir de las 10’00 horas, estando previsto que se incorpore ya el ala-pívot griego Giorgios Tsiaras. Aún faltarán por unirse al grupo dos de los últimos fichajes, Spencer Butterfield y Carles Bravo.
