La presidenta de la Conferencia Virgen de la Luz, Mª Carmen Chaparro, agradeció ayer al comandante general Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu el que en estas fiestas patronales y en la cena benéfica que organiza la Comandancia General, "se haya acordado de los más desfavorecidos, porque hay muchas familias que no tienen recursos para acudir a la feria, y en concreto de nuestra organización, por lo que sólo tenemos palabras de agradecimiento". Chaparro quiso recordar también la labor de los militares españoles en misiones internacionales, "que son unos verdaderos héroes realizando una gran labor humanitaria".
Sobre la recaudación de la velada benéfica de ayer en la caseta de la Comandancia General, la presidenta de la Conferencia Virgen de la Luz indicó que toda aportación que reciban "siempre será bien recibida". El dinero ayudará a la compra de alimentos de primera necesidad para que el banco no quede desabastecido para atender a las 675 familias sin recursos a las que atienden y que suman algo más de cuatro mil personas, incluyendo a 1.700 son niños. Explicó Mª Carmen Chaparro que el desarrollo de los planes de empleo permitió que con la salida de beneficiarios se pudieran incluir a familias que se encontraban en lista de espera, pero con la finalización de los planes, muchas han tenido que volver al banco en busca de ayuda, con lo que se ha incrementado la demanda y el número de usuarios. Lo importante, según dijo, es que en la ciudad existen distintas organizaciones benéficas que contribuyen, con su labor, a paliar en parte "los muchos problemas que padecen las familias".
Recordó que el Banco de Alimentos de la Conferencia ya se ha recuperado de las pérdidas provocadas por el robo sufrido hace unos meses y que al poco tiempo pudo abrir sus puertas y continuar con su servicio recurriendo a los convenios para adquirir productos que repartir entre los beneficiarios. "La idea era atender a todas las familias, pero en especial que las familias musulmanas pudieran tener un plato caliente durante el mes de Ramadán".
Mª Carmen Chaparro afirmó que el ejemplo de la cena benéfica de la Comandancia viene a poner de manifiesto lo que siempre se ha dicho, "que Melilla es una ciudad muy solidaria". A esto sumó que para acudir al concierto de ayer de los Cantajuegos había que canjear cada entrada por 2 kilos de alimentos, con lo que se recaudaron más de cuatro mil kilos que se repartirán entre la Conferencia, Cáritas y las religiosas del Monte María Cristina. "Quiero dar las gracias al pueblo de Melilla por ser tan solidario y más en estos momentos tan duros por los que estamos pasando. Hay que agradecer que siempre que se organiza un acto benéfico la gente se vuelca".
