El drama de la violencia de género, lejos de desaparecer, se recrudece en los últimos tiempos, con cuarenta mujeres asesinadas en nuestro país en lo que va de año. Pero las denuncias que se presentan por casos de malos tratos son aún muy bajas. De hecho hasta el mes de mayor se habían recogido en nuestra ciudad 64 denuncias. El motivo de esta cifra tan baja puede estar en el hecho de que, como señalan los expertos en igualdad y violencia de género, muchas mujeres tienen dificultades para identificar que están inmersas en una relación de maltrato, especialmente cuando aún no se han producido situaciones explícitas de violencia física. No son, por tanto, conscientes del peligro que corren. ¿Cuáles son las señales? Como explica el médico forense y primer delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, el asesinato de una mujer es el final de una cadena que empieza poco a poco, con el control cotidiano del hombre sobre su vida y su aislamiento de los demás. Hay determinadas señales que pueden ayudar a identificar este proceso.
¿Cuáles son?
Son muchas y variadas, pero existen algunas que son muy comunes, como por ejemplo que el maltratado controla el entorno de la víctima, su familia y amistades. "Tratan de aislarte para que no tengas apoyo ni escapatoria. Son muy manipuladores, mienten, hacen lo que sea para convencerte de lo que sea", señala Sagrario Mateo.
Otra señal es que condiciona el atuendo de la mujer. "Ninguna nos hemos dado cuenta de que nos han cambiado la forma de vestir. No te dicen 'no te pongas minifalda', pero el día que te la pones, él está con la cara larga, o señala a otra que la lleva y comenta que tiene mala pinta. El día que te pones pantalones, lo alaba. Al cuarto día, decides tú sola ponerte el pantalón", comenta Ana Bella de la fundación del mismo nombre.
El maltratador incluso tiene hasta las claves del móvil. "Las chicas jóvenes tienden a ver como una prueba de amor enseñarle el móvil a su novio o darle sus claves porque creen que así demuestran que no tienen nada que ocultar. Si tus amigas saben que tu novio lee lo que escriben, ya no van a contarte sus cosas. Perderás intimidad con ellas, eso te acaba aislando emocionalmente", señala Ana Bella.
"No tienes libertad económica, no puedes disponer del dinero a tu gusto. Te asigna lo que considera que debes gastar y en qué debes emplearlo. Uno de los múltiples modelos y formas que hay para maltratar a una mujer es dejarla sin recursos económicos", apunta Ana María del Campo. Pero además "te deja en evidencia en público, desprecia tus opiniones o las ridiculiza. Te insulta, te humilla. Es muy común el tú cállate que no entiendes de esto", dice la presidenta de APRODEMM.
Otro signo, tener celos de todo y de todos. "Los celos no es amor. La violencia no es amor", incide Del Campo, para afirmar que la mujer "debe replantearse todo lo que le han enseñado sobre las relaciones". Además el maltratador "te infravalora y tu opinión no cuenta".
La violencia es una característica llamativa. "Muchas mujeres dicen 'a mí no me hace nada, se pone agresivo y pega a la pared o rompe una silla'. Eso es una señal de que tienes que salir de ahí urgentemente", dice Ana Bella. A esto se suma otras situaciones como el que utiliza la amenaza de dejar la relación, utiliza a tus hijos, a tu familia, tu vivienda, tu situación personal, tu seguridad e integridad física, tu vida, como condicionante.
Pedir Ayuda
Ante estas situaciones la mujer lo que debe hacer es pedir ayuda. Existe para ello una línea de teléfono, el número 016, a la que se puede llamar desde cualquier punto de España y a cualquier hora del día. Atienden en varios idiomas, es gratis y no deja rastro en la factura. Al otro lado hay personas entrenadas que pueden ayudarte a reconocer una situación de maltrato, ofrecerte información sobre recursos disponibles, derivarte al punto de atención más cercano o incluso avisar a emergencias y a la policía.
Esta línea no es sólo para las mujeres. Pueden llamar también sus amigos o sus familiares y pedir asesoramiento para saber el mejor modo de ayudar a la persona que creen que está sufriendo malos tratos. Desde Melilla sólo se hicieron 19 llamadas en los primeros meses de 2013 a este teléfono gratuito.
Tienes más opciones, como recurrir al médico de atención primaria, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, la Viceconsejería de la Mujer y las asociaciones de mujeres, como Fundación AnaBella, para pedir ayuda y orientación sobre cómo actuar para salir de ese círculo de tortura y degradación al que se ve sometido por el simple hecho de ser una mujer. Lo importante es dar el paso y así se activarán todos los protocolos de actuación para proteger a las víctimas y a sus hijos.
