Las obras siempre son molestas, pero los melillenses suelen tener paciencia porque saben que es para mejorar las condiciones del entorno en el que viven o trabajan. Lo que no ven lógico es que después de terminadas las obras, tengan que seguir aguantando los mismos inconvenientes que tenían mientras se estaban haciendo por lo que parece ser una falta de coordinación de los servicios municipales. Han pasado días desde que terminaron las obras en la calle que hay frente al Hospital Comarcal, pero allí sigue habiendo restos de arena, polvo y cemento que no se han recogido y causan molestias a vecinos, comerciantes y transeúntes en general. Piden que pasen los servicios de limpieza para baldear, ya que todo el polvo pasa a sus casas y establecimientos y ensucia los coches. De paso, también piden que se retiren todos los residuos que taponan las alcantarillas para evitar inundaciones cuando llueva.