El mejor de los azulones fue Giorgos Tsiaras, autor de 20 puntos, mientras que Eloy Almazán no participó en el encuentro, debido a unas molestias. El Melilla Baloncesto cerró ayer su estancia en Cantabria con una nueva victoria, esta vez frente al Pas Piélagos por 54-88. El mejor de los azulones fue Giorgos Tsiaras, autor de 20 puntos, mientras que Eloy Almazán no participó en el encuentro, debido a unas molestias.
El conjunto local comenzó muy enchufado ante su público y con dos triples seguidos conseguía distanciarse en los primeros compases del encuentro. Cinco puntos consecutivos de Larraona situaron a los melillenses, por primera vez, por delante en el marcador (10-13), a tres minutos para la conclusión del primer cuarto. Ya nunca más el equipo de Renedo volvería a colocarse por delante. El primer acto finalizó con una renta de cinco puntos a favor de los de la ciudad autónoma (19-24).
El inicio del segundo cuarto tampoco fue bueno para los visitantes, lo que obligo rápidamente a Alejandro Alcoba a solicitar un tiempo muerto para corregir varios aspectos del juego, especialmente en defensa y focalizado en el rebote ofensivo del cuadro cántabro. Sin duda, el parón surtió efecto ya que a la vuelta del tiempo muerto el decano recobró su chispa e identidad, y, con un juego basado en una intensa defensa y el contraataque, se marchó a los vestuarios con una cómoda renta (30-46).
Tsiaras fue clave en la reanudación del choque con su acierto desde la línea de 6.75, lo que permitió a los melillenses irse al último cuarto con una clara ventaja (42-67). No bajó el pistón el cuadro azulón, a pesar de que el técnico del Melilla Baloncesto fue introduciendo novedades tácticas. La diferencia se amplió hasta más allá de la treintena de puntos, siendo el resultado al final de 54-88.
