El nuevo curso político arranca en esta recta final de 2014 con importantes medidas en clave económica para impulsar la creación de empleo, activar la economía y ayudar a las familias. Infraestructuras, medidas fiscales y la apuesta por la educación y la formación serán los ejes de actuación del Gobierno local y el Estado, tal y como anunció ayer el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, durante su discurso en el Día de Melilla. Una de las medidas más inmediatas y significativas será la bajada de impuestos que empezará a aplicarse a partir de 2015 con una rebaja del 20% en el IBI y una bonificación del 50% en el rodaje para todos los vehículos eléctricos como una medida de protección ecológica. También el año que viene empezará a funcionar el nuevo contrato marítimo para garantizar las líneas que Melilla tiene declaradas de interés público en su conectividad con la península, esto es, las de Málaga y Almería. Para evitar que vuelva a quedar desierto, como ocurrió en las dos veces anteriores, ya se anunció que el Ministerio de Fomento incrementaría el presupuesto para hacerlo más atractivo a las navieras, aunque la cuantía en que iba a subir era hasta ayer un misterio.
Imbroda, en su discurso del Día de Melilla, reveló que Fomento aportará hasta 9,4 millones de euros, frente a los 6 millones que había destinado en los dos anteriores pliegos que quedaron desiertos. Eso supone una subida del 57% respecto al último que fue adjudicado por el anterior Gobierno socialista, con el añadido de que ahora se establecerán como requisitos fundamentales “mejores barcos y tarifas”.
El dirigente melillense destacó la importancia de esta medida, ya que los transportes están “íntimamente ligados al desarrollo económico” y “cuantas más mejoras, más oportunidades tendremos de incrementar nuestra actividad económica”. Además, para los ciudadanos son muy importantes, tal y como evidencia el aumento de pasajeros tanto en el avión como en el barco.
Infraestructuras
El aumento de la dotación presupuestaria para el contrato marítimo no será el único esfuerzo por parte del Ministerio de Fomento. Según apuntó ayer Imbroda, ya hay fecha para la firma de un convenio entre la Ciudad Autónoma y el departamento que dirige Ana Pastor para llevar a cabo varias obras por valor de 5,5 millones de euros. Será justo dentro de una semana, el 25 de septiembre.
También en el apartado de infraestructuras, Imbroda se refirió a otra obra muy aclamada por los melillenses, el nuevo Hospital Universitario, que está paralizado desde hace dos años. Los trabajos se retomarán antes de finalizar este año, “una vez superados los problemas administrativos que las hacían inviables, con una inversión aproximada de 30 millones de euros”, anunció el presidente melillense.
Las inversiones serán, por lo tanto, protagonistas a lo largo de los próximos años, ya que “en este septenio vienen muy influidas por la nueva programación de los Fondos Europeos” y son una de las claves para la creación de empleo, habida cuenta que las medidas fiscales que se han tomado ya y los planes de empleo en empresas que se están poniendo en marcha “no son suficientes aún” para absorber las elevadas tasas de desempleo que sufre la ciudad.
Imbroda admitió el problema, pero al mismo tiempo hizo ver que el gran crecimiento de población que ha experimentado Melilla, cercano al 20% en cinco años, “oculta” el empleo que se está creando y que se percibe en el aumento de las afiliaciones a la Seguridad Social. Para incentivar la contratación, el presidente de la Ciudad Autónoma apuntó a la ampliación del puerto como base logística portuaria y como zona industrial, y a la declaración de Zona Franca de la Unión Europea en el puerto.
Ambas medidas tomadas conjuntamente serán “trascendentes en ese objetivo de luchar contra el desempleo”, algo en lo que Imbroda se mostró optimista, ya que a nivel nacional “España ya empieza a ser ejemplo de cómo se sale de la crisis y se crece, tomando medidas rigurosas de control del gasto público y, al mismo tiempo, desarrollando una potente política social”.
Educación
Imbroda dedicó una parte importante de su discurso a hablar de la educación y la formación, dos aspectos en los que la Ciudad Autónoma está muy centrada porque “es el pilar en el que hemos de estructurar nuestro futuro”.
En este apartado, Imbroda anunció que este año se adjudicarán las obras de construcción del instituto del Jardín Valenciano. El año que viene ocurrirá lo mismo con el colegio que se edificará en el antiguo cuartel de Automovilismo 'Gabriel de Morales'. En las próximas semanas se inaugurará la nueva escuela de Educación Infantil del Centro Asistencial para acabar con la lista de espera de las familias en las que trabajen los dos cónyuges.
Además, el Gobierno local firmará en los próximos días un nuevo convenio con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para incorporar 65 técnicos de Educación Infantil y 25 maestros para apoyar a los profesores de los distintos centros escolares. También se está dando apoyo escolar a más de 1.330 niños en las ludotecas para combatir el fracaso escolar.
En cuanto a la educación universitaria, Imbroda anunció que el año que viene ya se podrá estudiar en Melilla la carrera de Fisioterapia y se iniciarán los trámites para que ocurra lo mismo con Turismo. Todo ello se suma a la ampliación de titulaciones de este curso y la incorporación de un nuevo grupo de Enfermería, lo que en palabras de Imbroda evidencia que el convenio con la Universidad de Granada, en el que la Ciudad Autónoma pone 8 millones de euros en 5 años, ya está dando sus frutos.
Además, Melilla será sede de un Instituto de Estudios Penitenciarios, adscrito al Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología. Esto será posible gracias a un convenio que el Consejo de Gobierno aprobó el lunes.
Ello se sumará a otro convenio para el desarrollo del Centro de Nuevas Tecnologías, que entrará en vigor en enero próximo, una vez que la obra del Centro Tecnológico ya esté terminada.
Respecto a la formación, Imbroda mencionó los cursos de la sociedad pública Promesa, tanto los que se están llevando a cabo como los que comenzarán próximamente para, entre otros objetivos, obtener certificados de profesionalidad para la reinserción de jóvenes en el sistema educativo y para graduados universitarios. Alrededor de 1.600 jóvenes se benefician de estos cursos, becados con 400 euros al mes.
