Melilla celebra hoy el ‘Día sin coche’, uno de los momentos más simbólicos de la Semana Europea de la Movilidad para seguir ahondando en la concienciación de los ciudadanos respecto a que se puede vivir sin el vehículo particular y, de hecho, está comprobado que se puede hacer en mejores condiciones. Varios miembros del Gobierno local se han querido sumar al gesto de dejar el coche en casa e ir andando, en bici o en transporte pública al trabajo, entre ellos su presidente, Juan José Imbroda. El mandatario local ya ha anunciado que irá al Palacio de la Asamblea andando, y lo hará junto con el consejero de Seguridad Ciudadana, Francisco Javier Calderón, y el vicepresidente primero del Ejecutivo, Miguel Marín. No son los únicos que han confirmado su participación en el Día sin coche, ya que también han respondido afirmativamente a esta iniciativa los consejeros de Administraciones Públicas y Medio Ambiente y Seguridad Ciudadana, Catalina Muriel y José Ángel Pérez Calabuig, respectivamente, y la presidenta de la sociedad pública Promesa, Sofía Acedo.
Calderón, en declaraciones a MELILLA HOY, lamentó que ninguno de los miembros de la oposición se haya querido sumar a pesar de que se les invitó expresamente desde la Consejería de Seguridad Ciudadana para “visualizar” ante la población melillense que es posible prescindir del coche a la hora de moverse por la ciudad para hacerlo de una manera más respetuosa con el Medio Ambiente.
De todos modos, recordó que esto es cuestión de concienciación, algo que se va consiguiendo poco a poco. Así se ha podido ver en las pedaladas, por ejemplo, donde cada vez más melillenses se suman. Este domingo 21 empezará la temporada de pedaladas organizadas por Melilla ConBici, a la que también se ha sumado la Ciudad Autónoma. La hora de encuentro será a las doce de la mañana en la Plaza de San Lorenzo.
Pero antes, mañana mismo, habrá otro momento importante para la movilidad sostenible con ‘Callejea 2014’, una amplia programación de actividades que tendrán lugar en la Avenida Juan Carlos I desde las seis de la tarde. A partir de entonces, los melillenses podrán tomar la calle porque los coches tendrán restringida su entrada.
