El portavoz de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, consideró ayer en que la subida cercana al 60% del presupuesto para el contrato marítimo que conecta Melilla con Málaga y Almería permitirá “allanar el camino” para que sea adjudicado, después de que las dos veces anteriores haya quedado desierto al considerar las navieras que no les resultaba rentable prestar el servicio exigido en el pliego por un presupuesto máximo de 7,7 millones de euros. Como ya avanzó Imbroda en el Día de Melilla, el nuevo pliego elevará la cuantía hasta los 9,4 millones de euros, en los que se siguen manteniendo los 1,7 millones aportados por la Ciudad Autónoma. Conesa, en rueda de prensa, explicó ayer que el pliego de condiciones saldrá a adjudicación de una manera “inminente”, ya que solo se está a la espera de que el Consejo de Ministros apruebe una autorización para modificar los límites de gasto, que antes era de 6 millones de euros por parte del Ministerio de Fomento, y que ahora subirá en otros 1,7 millones de euros del Estado para llegar a un precio de licitación de 9,4 millones.
El portavoz del Ejecutivo local mostró su confianza en que a la tercera vaya la vencida y sea al fin adjudicado, lo que permitirá que los melillenses tengan “el mejor transporte marítimo que hayan tenido nunca”. “Eso va a ser irrebatible”, insistió Conesa, que respondió a aquellos que en los últimos meses han lanzado “críticas feroces” por este asunto a pesar de que “son los responsable de que ahora tengamos el peor contrato marítimo de la historia”.
Se refería así al PSOE, ya que el contrato que está actualmente vigente es el último que adjudicó el Gobierno de Zapatero por un presupuesto de 6 millones de euros, muy lejos de los 9,4 millones de euros que tendrá el próximo que sacará a concurso el Ejecutivo popular.
Conesa incidió en que lo único que pretenden tanto el Ministerio de Fomento como la Ciudad Autónoma es que las líneas de interés público de Melilla tengan “un servicio similar en calidad al que presta la Naviera Armas en la línea de Motril”, en la que los precios y la duración de la travesía son más bajos gracias al tipo de buque que cubre esa travesía. Si eso se consiguiera para las rutas de Málaga y Almería, el trayecto se acortaría en un mínimo de dos horas y medios respecto a lo que ocurre actualmente.
Por último, aseguró que las dos administraciones están “empeñadas” en conseguir esa mejora y confió en que se pueda producir con el nuevo pliego de condiciones, que en caso de ser adjudicado tendría que empezar a funcionar a partir del 1 de enero de 2015.
