Unión, Progreso y Democracia (UPyD) acaba de cumplir sus siete primeros años de existencia con el objetivo intacto de obtener representación parlamentaria en la Asamblea de Melilla. Tras no conseguirlo en las elecciones autonómicas de 2011, ahora “alberga esperanzas” de poder lograrlo en la próxima cita electoral del año que viene para consolidarse como formación política en la ciudad porque UPyD “va creciendo paulatinamente sin demasiados aspavientos” pero con “continuidad”. “Creemos firmemente en lo que estamos haciendo, tenemos alternativas y planteamientos eficaces para tratar de regenerar la vida política y aportar nuestro granito de arena para la futura Melilla que queremos”, dijo ayer el coordinador territorial de UPyD, Emilio Guerra.
Guerra, arropado por simpatizantes del partido, quiso dejar claro que UPyD fue “el primero en reivindicar” cuestiones como la regeneración democrática, la reforma electoral para combatir el bipartidismo en el modelo político español y la necesidad de combatir “la corrupción generalizada”. Cuestiones de las que ahora se habla mucho desde la llegada de Podemos y plataformas ciudadanas y que gracias a la llegada de UPyD hace siete años ahora están “incorporadas plenamente en los programas de distintas formaciones”. Sin embargo, “aún no se ha atajado ni puesto freno”, lamentó Guerra antes de hacer una radiografía de la situación actual de la ciudad.
A su juicio, Melilla es hoy “una ciudad muy injusta y desigual”, en la que hay “pobres, ricos y barrios de primera, de segunda y de tercera” por la marginación y pobreza que sufren determinados sectores de la población como consecuencia del paro, mientras otro sector está “colmado de privilegios”. “Desde UPyD queremos aportar savia nueva en un clima de respeto al adversario, pero no exento de crítica constructiva”, agregó Guerra antes de apuntar que proyectos en su partido tienen muchos, pero “depende de la confianza que puedan otorgarnos los ciudadanos en las elecciones”.
Fusión con Ciudadanos
Por último, respecto al debate que ha rodeado en los últimos meses al partido por su posible fusión con Ciudadanos, Guerra dijo que esta posibilidad se plantea desde 2007, si bien es algo que se ha discutido en los órganos internos y UPyD están dispuesta a dialogar con otras formaciones, pero sin correr el peligro de perder su identidad, de la cual este partido es “muy celoso”.
