La Asamblea de Melilla aprobó ayer sus cuentas generales de 2013 con un resultado positivo de 4.175.993 euros y un remanente de Tesorería de 25.242.008 euros, datos que a juicio del Gobierno local manifiestan una evolución presupuestaria buena y que permitirán llevar a cabo más actuaciones en los presupuestos de 2015. La aprobación se produjo después de que la Asamblea rechazara con el único apoyo del PP las cinco alegaciones que han recibido las cuentas generales durante el periodo de exposición pública para remitirlas al Tribunal de Cuentas antes del 15 de octubre, día en que finaliza el plazo como indica la Ley de Haciendas Locales. El consejero de Economía y Hacienda, Daniel Conesa, afirmó en su intervención durante el Pleno de la Asamblea que estas cuentas generales son "un reflejo del cumplimiento de las recomendaciones del Tribunal de Cuentas", ya que el objetivo del Gobierno melillense es "adaptarse" a ellas a pesar de que en ocasiones tengan opiniones dispares.
Conesa justificó el rechazo de las alegaciones aludiendo al informe desestimatorio emitido por la Intervención General del Estado, el cual le merece "más crédito y fiabilidad" de las opiniones favorables a dichas enmiendas que han defendido los partidos de la oposición, sobre todo Populares en Libertad (PPL). De esta forma respondió a las críticas que previamente había planteado el diputado de PPL, Julio Liarte, al que dijo que estas reclamaciones lo tienen a él como protagonista porque los alegantes son afiliados, simpatizantes o incluso dirigentes de dicho partido.
Conesa admitió que esos ciudadanos, aunque estén vinculados a PPL, tienen "todo el derecho del mundo" a presentar alegaciones a las cuentas generales y aclaró que su puntualización sobre los autores "no es bueno ni malo, es poner sobre la mesa una realidad" ante las críticas de Liarte.
Así es como reprochó al portavoz pepeelista que dé validez a los informes de la Intervención General del Estado en función de si son favorables a su opinión particular, algo que no ocurrió en este caso de las cuentas generales de 2013, ya que Liarte insistió en el Pleno que contienen "ilegalidades" por la ausencia de datos en determinados apartados.
Liarte sacó a colación los procedimientos judiciales que están abiertos con la Ciudad Autónoma como protagonista, ante lo que Conesa mostró su rechazo por lo que consideró “una verdadera impertinencia conociendo todo lo que usted ha dicho en los últimos tiempos sobre funcionarios que están trabajando en esta Casa”. Asimismo, dijo que no entraría en el “juego de la descalificación” de PPL, al que acusó de “no aportar nada nuevo al debate”.
Deslealtad
El resto de los partidos de la oposición también votaron en contra de que se desestimaran las alegaciones para la aprobación definitiva de las cuentas, en el caso de Coalición por Melilla (CPM) porque considera que el Gobierno "no ha sido leal" al incumplir su compromiso firme de crear 800 empleos para personas necesitadas.
El portavoz cepemista, Hassan Mohatar, recordó que el Ejecutivo prometió un plan de empleo especial a cambio del voto a favor de CPM en el debate de los Presupuestos de la Ciudad Autónoma de 2013, algo que no se ha cumplido y que, además, se ha visto agravado por el hecho de que se hayan realizado gastos no prioritarios frente a los "malabarismos" que sufre la Consejería de Bienestar Social con su presupuesto para ayudas y servicios sociales.
El PSOE también incidió en ese argumento al asegurar que en las cuentas de 2013 se refleja el "abismo brutal entre lo que el Gobierno dice que es prioritario cuando presenta los presupuestos y en lo que se gasta ese dinero a lo largo del año", y también "entre el discurso de austeridad y el despilfarro de dinero en cosas que no tienen que ver con las necesidades perentorias".
El consejero respondió recordando que el presupuesto es "dinámico" a lo largo del año porque los gastos van cambiando en función de las necesidades, y rechazó las críticas generalizadas a las cuentas "centrándose en el análisis de una o varias partidas concretas del presupuesto", ya que a su juicio lo más conveniente sería analizar las razones que han llevado a dichas modificaciones.
