La U.D. Melilla sigue sin ganar y la situación es ya más que preocupante, situado en la penúltima posición del Grupo IV de la Segunda División B, tras empatar a un gol ante el Real Jaén en la matinal de ayer domingo. No obstante, el punto hay que calificarlo de hasta bueno, visto lo ocurrido a los siete minutos de partido, cuando el cuadro jiennense desaprovechó una máxima pena que pudo significar el 0-2, pero afortunadamente apareció el cancerbero Jesús para detener el penalti.
Melillenses y jiennenses ofrecieron un primer tiempo de bastantes errores e imprecisiones, aunque en el cómputo general del juego fue el cuadro local el que llevó más el peso del partido.
Los azulinos pudieron adelantarse en el marcador a los treinta segundos, en un mano a mano de Nacho Aznar con el meta Toni García, pero el delantero melillense se entretuvo demasiado, la defensa se le echó encima y el balón se le marchó por la línea de fondo.
La reacción visitante fue inmediata, pues en su primera aproximación sobre la meta local acertó de pleno. Fue a los cuatro minutos, en una acción de Brian, la defensa le deja disparar y su remate raso y cruzado sorprendió Jesús.
El Real Jaén pudo sentenciar a los siete minutos, cuando Pedro Bolaños cometió penalti sobre Fede. La máxima pena fue ejecutada por el propio Urko Arroyo y el meta Jesús detuvo el lanzamiento, despejando a córner.
A partir de entonces, el Melilla dominó hasta el final del primer tiempo, con ocasiones para remontar, aunque al descanso sólo pudo igualar el partido. La primera gran ocasión fue para Nacho Aznar, a los trece minutos, que encontró en el guardameta Toni una gran intervención.
El Jaén pudo de nuevo ampliar la renta en el marcador, a los quince minutos, en un fallo defensivo que Astrain remató fuera, sólo ante el portero local.
Los melillenses seguían volcados sobre la meta visitante. Así, a los veinte minutos, Mahanan marcó de cabeza, tras el lanzamiento de falta de David Sánchez, pero el colegiado anuló el tanto por fuera de juego del defensa central.
No obstante, el tanto del empate se veía venir, aunque llegó en un gol en propia puerta, a los 21’30». David Sánchez ejecuta una máxima pena y el jiennense Quesada introdujo el balón en su portal, en su intento por despejar.
Con el empate a un gol, el cuadro local dispuso de ocasiones para marcharse al descanso con ventaja en el marcador. En el 33’30», Guille Roldán remató manso, a puerta vacía, dando tiempo al defensa Astrain a despejar a córner, y medio minuto más tarde el propio Guille Roldán remató de cabeza, pero de nuevo bastante flojo, consiguiendo despejar el peligro un defensor.
El Real Jaén pudo marcar en la última acción de la primera mitad, en el 45′, en una falta botada por Sutil, Fran Miranda remató de cabeza a bocajarro y Jesús salvó el 1-2, con un gran paradón, despejando a saque de esquina.
En la reanudación, la Unión Deportiva salió muy intensa, con unos extraordinarios quince primeros minutos en los que daba la sensación que desnivelaría la balanza a su favor. Los unionistas le robaban siempre el balón a los defensas del Real por anticipación y en una de estas Amarito se marchó por la banda izquierda, a los 53 minutos, centró al segundo palo para que Guille Roldán rematase fuera, ante la indecisión del portero y el central del Real Jaén.
El cuadro visitante también perdonó en el 59′, en un centro de Brian que Óscar Quesada remató alto, debajo de los palos.
José Jesús Aybar, entrenador del Real Jaén, introdujo cambios en su equipo y consiguió dormir el partido, controlando en todo momento a un Melilla que ya no llegaría con verdadero peligro sobre la meta defendida por Toni García, excepto en los instantes finales, en el 86′, en una fata de David Sánchez que Mahanan se anticipó al cancerbero jiennense, pero su remate se marchó fuera.
