El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, considera que hay personas "que van en contra de los intereses de Melilla", en especial cuando se cuestiona permanentemente las actuaciones contra la presión migratoria o cuando se utilizan fotos como la de los inmigrantes sobre la valla junto al campo de golf, trasmitiendo la imagen de que "los melillenses somos frívolos y capitalistas". Indicó el presidente que lo contrario al control sería una frontera permeable que llenaría Europa de miles de inmigrantes sin papeles, algo que podría suponer que desde los gobiernos de la Unión Europea se interrogase a nuestro país sobre el status de una ciudad española en el norte de África que fuese "un coladero". El presidente Imbroda criticó ayer en la Cadena Ser el doble discurso que en su opinión viene aplicando el PSOE según esté en el Gobierno o en la oposición en relación al tema migratorio. Las últimas críticas se deben a la enmienda presentada por los populares a la Ley de Seguridad Ciudadana que pretende reformar la Ley de Extranjería y recoger en su articulado el rechazo en frontera de inmigrantes en Ceuta y Melilla.
Así señaló que en 2005, el PSOE desde el Gobierno llevó a cabo no sólo devoluciones en caliente, sino que "instaló la concertina en la valla y la sirga tridimensional", al tiempo que repelía los intentos de entrada "con los mismos medios o más contundentes que ahora, y no pasaba nada; estaban encantados y ahora resulta que no y dicen barbaridades". Mantiene Imbroda que lo que pueda decir una ONG como la que ha intentado "culpabilizar a la guardia civil y sus mandos" por los saltos en la valla, o algún partido sin capacidad de gobierno, "eso influye lo que influye", pero que las críticas vengan del PSOE que "es una alternativa de gobierno, es algo nefasto para los intereses de España, de Melilla y de la Guardia Civil".
Universo Melilla
Por estos y otros motivos la Ciudad Autónoma promovió la exposición Universo Melilla que se ha desarrollado este fin de semana en el Instituto Cervantes en Madrid. La idea era mostrar que Melilla "es algo más que la valla". Considera el mandatario melillense que existen personas "que van en contra de los intereses de los melillenses" y que el ejemplo más palpable de ello es que se haya intentado frivolizar con los saltos en la valla y el campo de golf. La fotografía que mostraba a los inmigrantes encaramados al vallado mientras había personas jugando al golf pretendía dar la imagen de que "los melillenses somos frívolos y capitalistas, que rechazamos sin sentimientos a los centroafricanos y vender eso es ignominioso".
Afirmó, en este mismo plano, que es falso que el campo se construyera con fondos Feder que tenían fines sociales o que se destinasen siete millones a su construcción y que cueste medio millón mantenerlo. "Eso es ignominioso, además de mentira". Se pregunta si los que critican la construcción del campo hubiesen preferido que siguiese siendo un vertedero o que "Melilla fuese un estercolero para que los inmigrantes se sintieran como en su casa". Explicó que Defensa no permitía la construcción de viviendas sociales en estos terrenos y que por eso la Ciudad creó unas instalaciones deportivas que han generado 17 puestos de trabajo directo y que pueden utilizar los más de 300 jugadores federados, al tiempo que se pretendía vender como un atractivo turístico.
Imbroda apostilló que los melillenses "somos los damnificados de la inmigración" y se preguntó si todos los que saltan la valla "es gente buena y honrada con ganas de trabajar, si son personas al cien por cien que buscan un mundo mejor". El presidente considera que es necesario flexionar un poco sobre todo este asunto y "pensar en Melilla y nuestro futuro", porque señala que habría que plantearse que diría Europa si la frontera fuera permeable y entraran "miles de personas, qué le dirían al Gobierno español sobre la existencia de una ciudad española en el norte de África que genera problemas, que es un coladero. Que piensen un poco sobre las consecuencias tan malas que podría tener esto para Melilla y su futuro. Vamos a ver si somos un poco consecuentes de lo que defendemos y de que la seguridad es una cuestión importantísima".
Reiteró que la exposición Universo Melilla intenta vender la idea de que la ciudad es algo más que la inmigración, de que la multiculturalidad "no es nada impuesto, porque independientemente de que el sistema no sea perfecto, la mayoría de los melillenses quieren vivir en paz y eso hay que proyectarlo, y esto lo hace la exposición fomentando nuestro patrimonio inmaterial".
