Cuando se cumple un año de la muerte de los jóvenes melillenses Emin y Pisly en Marruecos, sus familias se quejan de que el Gobierno español poco ha hecho por esclarecer lo ocurrido. Imbroda, sobre este particular, considera que el estado español "hizo lo que tenía que hacer", como era hablar con Marruecos y plantearle el problema. Reconoció que es un tema "penoso" y dijo entender la postura de los padres "que sufren por estas muertes", por lo que reiteró que lo ocurrido con Emin y Pisly fue un asesinato. "Estoy interesado en saber quiénes fueron, y por qué y que penen sus culpas en la cárcel", afirmó. Según dijo, mantienen contactos con el Ministerio de Exteriores que reitera que plantea sus quejas a Marruecos y que el reino alauita señala que el expediente aún no se ha cerrado. La Ciudad Autónoma, en este asunto "poco podemos hacer", porque se quiso presentar como acusación particular y los servicios jurídicos señalaron que "no teníamos legitimidad". Afirmó que el Gobierno local "ha dado su apoyo moral a las familias". Lo que urge es que Marruecos termine el sumario y los culpables "penen su culpa".
