Una cosa es acompañar en el dolor a las familias de Emin y Pisly y otra bien distinta usar este suceso como arma electoral por PSOE y PPL
Parece que fue ayer pero ya ha pasado un año. Doce meses desde que llegó la trágica noticia de la muerte de dos jóvenes melillenses de tanto solo 20 y 24 años de edad respectivamente, de nombres Emin y Pisly. Ese 27 de octubre de 2013, la primera en dar la noticia fue la agencia oficial de Marruecos MAP (Maghreb Arabe Presse) y dio una versión de los hechos que rechazaron de plano los familiares. Según la MAP Emin y Pisly no atendieron las indicaciones de alto porque se dedicaban a actividades ilegales pero también admitieron que en el registro de la embarcación no encontraron nada. La MAP reconocía que los melillenses murieron por disparos de la Marina Real marroquí al afirmar incluso que la zodiac de los jóvenes les quiso embestir. Unos detalles que negaron de plano los padres, Driss y Abdeselam, que aseguraron en cambio que Emin y Pisly estaban la tarde-noche del domingo en Punta Negri de paseo en una embarcación de recreo y que fue imposible que quisieran embestir una patrullera con una simple zodiac, debido a la gran diferencia de tamaño que existe entre uno y otro medio de transporte.
Después de esas primeras informaciones, fueron recibidos por los servicios consulares españoles, por la Delegación del Gobierno y por la Ciudad Autónoma, pero ninguna de sus explicaciones les sirvió. Cosa lógica porque es Marruecos la que tiene toda las claves, no en vano el suceso ocurrió en sus aguas. Los padres, aún así, muestran su indignación con lo que tienen más cerca y después de un inicio de buenas relaciones con la Ciudad y con la Delegación, con el paso de los meses se les acabó la paciencia y la pagaron con estas dos instituciones, incluido un episodio desagradable en el que el padre de Pisly insultó al delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, en las puertas de las Torres V Centenario. Pero todo ello es disculpable porque tanto desde la Ciudad como desde la Delegación saben que no hay nada peor que perder un hijo y el dolor que arrastran las familias de Emin y Pisly es infinito.
Otra cosa es que algunos partidos políticos intenten sacar rédito electoral con ese mismo tipo de acusaciones, como han hecho el PSOE y PPL, cuando saben perfectamente que el único país que puede explicar lo sucedido es Marruecos y que ahí la Delegación del Gobierno y muchos menos la Ciudad Autónoma de Melilla poco o nada pueden hacer. Asimismo, hay que señalar que el Ministerio del Exteriores ha hecho múltiples gestiones ante el ejecutivo alauí pero si éste no quiere dar información, ¿qué se puede hacer? Por ahora la decisión es esperar a esa explicación oficial marroquí sin poner en riesgo las buenas relaciones hispano-marroquíes, en las que está mucho en juego, desde el control de la inmigración ilegal hasta la lucha contra el terrorismo yihadista.
Por eso, una cosa es pedir Justicia y si un juez dice que quienes han realizado los disparos contra Emin y Pisly han cometido un delito, que paguen por ello, pero otra bien distinta es intentar rentablizar políticamente el dolor de unas familias como pretenden hacer PPL y sobre todo el PSOE porque esta última formación, que ha ostentado el Gobierno de la Nación, sabe más que nadie que ni la Ciudad Autónoma ni la Delegación puede dar una explicación de algo que ha sucedido en aguas de Marruecos, en Punta Negri para más señas, y es este país y no a España quien puede y debe explicar lo sucedido en su territorio. Porque una cosa es acompañar en el dolor a las familias de Emin y Pisly y otra bien distinta usar este suceso como arma electoral, algo que dice muy poco en favor de quienes actúan así.
