El Cementerio de la Purísima concepción acogió ayer, 2 de noviembre, coincidiendo con la festividad de los Fieles Difuntos, el acto de homenaje que cada año rinde la Ciudad Autónoma a distintos melillenses de pro que duermen el sueño eterno en el camposanto cristiano. A los pies de sus sepulcros se depositaron coronas de flores en señal de respeto. En el acto de recuerdo a los melillenses ilustres participaron tanto el presidente Juan José Imbroda, como miembros del Gobierno local y la oposición (CPM y PSOE mientras PPL no acudió), así como el comandante general, Gutiérrez de Otazu y el delegado Abdelmalik El Barkani. Sobre las diez y media de la mañana se inició el acto de homenaje a los melillenses más ilustres en la celebración del Día de los Fieles Difuntos. La comitiva de autoridades, encabezada por el presidente Imbroda, inició el recorrido previsto que les llevó a depositar 30 coronas de flores en otras tantas tumbas, comenzando por la sepultura de Rafael Ginel Cañamaque, alcalde de Melilla entre 1979 y 1983.
La comitiva prosiguió con el Panteón de los aviadores ingleses fallecidos el 15 de junio de 1944 y con el de las víctimas de la explosión del polvorín de Cabrerizas del 26 de septiembre del año 28. Continuaron con el homenaje a los restos del cementerio viejo de Melilla la Vieja reunidos en una fosa común desde la construcción del de la Purísima Concepción en 1892.
Prosiguieron con las sepulturas de Francisco Navarro, la de José Romero Tirado, fallecido en 1978 en accidente laboral en un camión de recogida de basuras; la de Constantino Domínguez Sánchez, hijo adoptivo de la ciudad; el Panteón Militar de los Héroes de las campañas africanas y la sepultura de Antonio Díez Martín, alcalde entre los años 31 al 36, durante la II República. La comitiva se encaminará a la sepultura de César Jiménez, el conocido actor y director de la Agrupación Artística Tallaví fallecido en el 2000, la de Andrés Pimentel Simón, concejal fallecido en 2001; la del guardia civil Antonio Molina, fallecido en atentado en 2002; la de Eduardo León Solá, alcalde de Melilla fallecido en 2002, y se depositarán dos coronas en el sepulcro de las víctimas de la Estación de Bombeo del Paseo Marítimo.
La comitiva continuó con la tumba de Miguel Fernández González, hijo predilecto de la ciudad, fallecido en 1993; la de Juan Guerrero Zamora, escritor y dramaturgo fallecido en 2001; la de Rafael Fernández de Castro y Pedrera, historiados de Melilla y medalla de oro de la ciudad; con la sepultura de Carlos Muñoz Rodríguez, concejal fallecido en 19 96; la de Eduardo García Sánchez, alcalde entre diciembre de 1950 y enero de 1953, la sepultura de Emilio Martín Plaza, fallecido en accidente aéreo del 29 de agosto de 2001; y la de Francisco Gil Castro, ahogado en agosto del 82 en el intento de salvar a varios bañistas.
La lista incluyó a José Marfil García, alcalde entre julio del 36 a octubre del 37 y de diciembre del 39 a abril del 40; Miguel Bernardi Tevar, alcalde entre octubre del 31 a diciembre del 33; la de Luis Cobreros Acero, alcalde de Melilla entre 1975-1979, fallecido en 2004; lápidas en recuerdo de las víctimas del accidente aéreo de 1998 y del depósito de aguas de Cabrerizas de 1997; Cándido Lobera Girela, quien fuera presidente de la Junta Municipal entre 1928 y 1931; Manuel Requena Cañones, alcalde entre junio del 56 a noviembre del 57; Manuel Boix Muler, teniente de alcalde en 1970 fallecido en 2001, Enrique Remartínez Buera, consejero de Urbanismo entre 1991-95 fallecido en 2010, José Imbroda, concejal de 1979 a 1983, impulsor de la Feria de Melilla, y por último Pedro Ubieto, concejal de 1987 a 1991.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, manifestó que la Asamblea autonómica mantiene esta tradición de homenajear a los melillenses ilustres entre los que se encuentran alcaldes, héroes y trabajadores, en resumen, personas que fallecieron prestando un destacado servicio a los demás. "Este es un acto de recuerdo que se le debe en reconocimiento a estas personas que representan a todos esos melillenses que hicieron posible la Melilla que tenemos" apostilló.
