El Gobierno afirma que tiene conocimiento del caso de Ali Arraas, el joven melillense nacionalizado belga que permanece en una cárcel de Marruecos acusado de terrorismo. En una respuesta parlamentaria informa el Ejecutivo español que recientemente, tuvo lugar una entrevista con representantes de Amnistía Internacional y uno de sus familiares en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Además, explica, Amnistía Internacional realiza gestiones periódicas sobre este caso, tanto en Madrid, como en Rabat, ante la Embajada.
Explica que España ha transmitido "su interés" por el caso al presidente del Consejo Nacional de Derechos Humanos de Marruecos, organismo encargado de velar por el respeto de los derechos humanos en dicho país y con mandato especial para los centros de detención, pues tiene encomendadas las funciones de Mecanismo Nacional de Prevención contra la Tortura desde marzo de 2011, tras la ratificación por Marruecos del Protocolo de la Convención contra la Tortura.
El presidente del Consejo Nacional de Derechos Humanos aseguró que desde la creación del Consejo ha tenido conocimiento del caso y ha vigilado su situación, sin poder afirmar que hubiera sufrido torturas desde marzo de 2011. No obstante, en el momento del traslado del reo a Marruecos, no existía tal mecanismo. Este mecanismo y el diálogo con sus responsables es una vía para comprobar el cumplimiento de dichas garantías, así como el posible diálogo con las autoridades de Marruecos. España ya ha solicitado a Marruecos que "intensifique los esfuerzos para luchar contra los casos de tortura y otros malos tratos por parte de funcionarios públicos".
Por otro lado, se asegura que también se ha ofrecido la posibilidad de establecer una cooperación entre el Consejo Nacional de Derechos Humanos de Marruecos y el Defensor del Pueblo en España, ya que comparten competencias como mecanismos nacionales de prevención contra la tortura. A fecha 10 de julio de 2014 se tenían contabilizados 127 detenidos españoles en Marruecos: 123 hombres y 4 mujeres. "España seguirá trabajando con Marruecos, y en coordinación con la UE, para avanzar en la lucha contra la tortura en la línea apuntada", indica.
