Si los disturbios cada vez que se conocen las listas de los planes de empleo son la cuestión negativa de las informaciones relacionadas con el trabajo, la positiva la dio a conocer ayer la directora provincial del SEPE-INEM con la bajada del desempleo en 78 personas Se ha convertido en una triste y desagradable costumbre cada vez que se van a publicar unas listas de planes de empleo: los disturbios en distintas barriadas. Los últimos los ocurridos con los recientes planes de empleo de la Delegación del Gobierno, tanto en la difusión de las listas provisionales del pasado 22 de octubre y las definitivas del 2 de noviembre. Los primeros ocurrieron en el barrio del Tiro Nacional, con las quema de contenedores, barricadas y apedreamientos, sucesos que se saldaron con la detención de cinco presuntos participantes en estas algaradas; y los segundos en el barrio del Monte María Cristina, con los mismos incidentes aunque en este caso no hay constancia de detenidos. Unos disturbios que en el pasado han ocurrido también en otros puntos de lo que se ha dado en llamar la "periferia" de la ciudad, como Cabrerizas, Barrio de los Cuernos y muy especialmente La Cañada de Hidum.
Así quienes no aparecen en esas listas de seleccionados, no todos pero sí una minoría ruidosa, protesta de manera violenta, algo del todo condenable porque no son formas para mostrar su disconformidad con unas listas. Si se tuviera algún tipo de razón en mostrar su contrariedad contra el criterio de selección, esa razón se perdería del todo por actuar de ese modo. Porque los recursos no se presentan con pedradas, ni quema de contenedores ni barricadas, sino con el formulario correspondiente. También quienes actúan así deben saber que el número de plazas para los planes de empleo son limitadas -en este último han sido 334- y por tanto imposible de llamar a los más de 13.000 personas inscritas en las listas del SEPE-INEM.
Por ello creemos que sería el momento de que dejáramos de pensar en los disturbios cada vez que se van a publicar unas listas de los planes de empleo, pero por desgraciada no creemos que esto vaya a suceder porque esa minoría ruidosa seguirá existiendo y para ellos no valdrán argumentos en contra de su proceder.
Si esta es la cuestión negativa de las informaciones relacionadas con el trabajo, la positiva la dio a conocer ayer la directora provincial del SEPE-INEM, Esther Azancot, que comunicó que el paro ha bajado en Melilla en 78 personas, en concreto un 0,58 por ciento en relación al mes anterior y, lo que es más importante, un 1,27 por ciento sobre el mes de octubre de 2013.
De nuevo, debemos subrayar las paradoja del mercado laboral de Melilla porque mientras en 15 comunidades autónomas ha subido el desempleo en octubre, en nuestra ciudad ha bajado, en un mes que suelen tachar de "malo" porque acaban los contratos de la estación de verano.
Pero Melilla va por libre en este sentido y mientras hay muchos meses en los que el paro baja a nivel nacional y aquí sube; hay otros, como en este de octubre, en el que nosotros descendemos el número de desempleados mientras en el conjunto del país se incrementa. De todos modos, independientemente de esta circunstancia, la tasa que soporta Melilla sigue siendo una de las más elevadas de la Unión Europea y contra ello habrá que seguir luchando, para rebajar estos índices que impiden a miles de ciudadanos que quieren trabajar, encontrar al fin un empleo.
