Transitar por la zona de las gasolineras que hay a ambos lados del puente de Triana es una misión peligrosa para los peatones, que en multitud de ocasiones han pedido al consejero de Fomento, Miguel Marín, que solucione ese problema de accesibilidad. Ayer anunció que lo hará con un proyecto que arrancará antes de que termine este año, gracias a una inversión de 24.555 euros. Según explicó el propio Marín ayer en rueda de prensa, la idea es reordenar los semáforos, pasos de peatones y ampliar las aceras para que los peatones que vayan por el inicio de la avenida General Polavieja desde la calle Músico Granados no sufran el peligro que ahora corren cuando caminan justo por delante de las dos gasolineras que hay al principio y al final del puente de Triana.
El riesgo se concentra en la acera derecha en el sentido de circulación, debido a que antes de entrar al puente hay un cruce donde los coches se quieren incorporar a la calle General Polavieja, y pasado el puente, delante de la gasolinera, no hay ni siquiera acera para que puedan pasar los peatones para cruzar la calle de Adolfo Suárez.
Fomento está dispuesto a solucionar el problema con una obra de poco más de 24.500 euros para actuar en una superficie de 381 metros. En concreto, se harán rebajes en las aceras para colocar pasos de peatones y se trasladarán dos semáforos. También se van a colocar cuatro bolardos para evitar que los vehículos puedan sobrepasar las líneas marcadas en determinados tramos del recorrido. Además, se ampliarán las aceras para facilitar el tránsito de los peatones. El plazo de ejecución de este proyecto es de apenas dos meses.
