El Centro Penitenciario de Melilla vivió el martes un suceso nunca antes visto, al menos de esta magnitud. Más de 20 presos rodearon a otro reo al que consideran “un confidente” y empezaron a golpearlo con bandejas y otros utensilios que habían usado durante almuerzo. Gracias a la intervención de los funcionarios de la cárcel, se evitó que el linchamiento acabara en una desgracia mayor. La víctima de esta brutal agresión, un joven veinteañero de la Cañada de Hidum que se hallaba en el módulo de penados, sufrió heridas que necesitaron 30 puntos de sutura. Los hechos ocurrieron pasadas las 13.30 horas en la sala de televisión de la prisión. Según ha podido saber MELILLA HOY, en ese momento los internos del Centro Penitenciario de Melilla almorzaban cuando en la sala contigua, usada para ver la televisión, un numeroso grupo de reos, superior a la veintena, rodeó a otro preso y empezó a golpearlo con distintos objetos, sobre todo las bandejas de aluminio que contienen la comida.
Al grito de "chivato", los reclusos empezaron a agredir a un joven veinteañero de la Cañada de Hidum de origen bereber que, según nuestras informaciones, apenas llevaba seis meses en la cárcel de Melilla.
Los furiosos atacantes golpeaban en todas partes del cuerpo hasta el punto de causarle heridas que requirieron la práctica de 30 puntos de sutura, sobre todo en la cabeza, una ceja y otras partes del rostro.
Gracias a la intervención de los funcionarios de prisiones, se evitó una desgracia mayor porque nunca antes se había visto que un grupo tan grande agrediera a un preso por tener sospechas de que pueda ser confidente, ya sea de la policía o de los responsables de la cárcel.
Como primera medida, la víctima de la agresión ha sido trasladada desde el módulo de penados a la portería, lejos de los más de 300 internos que acoge la prisión.
Asimismo, el Centro Penitenciario de Melilla ha abierto una investigación para conocer quiénes participaron en este linchamiento y tomar las medidas que sean oportunas.
