El Centro Penitenciario de Melilla ha aplicado medidas de aislamiento a ocho de los presos que participaron en el linchamiento a otro de los internos, el cual sigue en el departamento de Enfermería recuperándose de los politraumatismos y cortes que tiene en todo el cuerpo, incluida la cabeza. En declaraciones a MELILLA HOY, el sindicato ACAIP calificó lo ocurrido el pasado martes en la prisión como “un hecho brutal” y “un intento de asesinato en toda regla”. “Tendrá consecuencias” porque quienes actuaron de este modo “al final serán acusados de otros delitos” aparte de los que ya les llevaron a perder la libertad. ACAIP pide a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias que “haga prontas conducciones hacia la península porque estos internos, que ahora mismo les clasificarían en primer grado, aquí no pueden estar”. “Necesitan ir a un centro de máxima seguridad”, agregó el sindicato.
Desde ACAIP apuntaron que, si bien “se tiene controlada la situación”, en los pasillos del Centro Penitenciario existe desconcierto por lo sucedido: “No se entiende por qué se ha producido eso”, subrayaron fuentes del sindicato antes de recordar que los agresores utilizaron “objetos contundentes”, como las bandejas metálicas del comedor, usándolas de canto para aprovechar el filo cortante, y las patas de las mesas.
“Si no es por la pronta y eficiente actuación de los funcionarios que se jugaron el tipo metiéndose en medio de una batalla campal con objetos contundentes, hubieran matado a ese interno”, subrayó ACAIP para sostener que la agresión del martes fue “un intento de asesinato en toda regla”. El sindicato reconoció que “dentro de una prisión siempre hay peleas”, pero este hecho concreto fue “brutal y desproporcionado” porque fue un grupo de varios internos contra uno, al que han dejado “con la cara deformada, los ojos hinchados y cortes por todo el cuerpo que han necesitado puntos de sutura”.
Todavía no se han esclarecido los motivos de la agresión ni se conoce con exactitud cuántos participaron en. Sí se ha podido identificar “perfectamente” a ocho, que han sido aislados, pero hay abierta una investigación que será la que determine lo sucedido. “Vamos a intentar entrar todos a analizar el hecho entre la dirección, los funcionarios y los sindicatos y tomar las medidas oportunas para que sea un hecho aislado que no se vuelva a repetir”, señaló ACAIP, que no obstante afirmó que lo ocurrido el martes terminará en juicio y será la Justicia la que determine la responsabilidad de cada uno.
ACAIP cree que este suceso no tiene conexión con los problemas de superpoblación que “siempre hay” en la prisión melillense, ya que en estos momentos no hay hacinamiento como en épocas anteriores gracias a que desde el pasado verano empezaron a agilizarse los traslados a la península.
