El Consejo de Gobierno de Melilla aprobó ayer la adhesión de la Ciudad Autónoma al sistema FACe, que es el punto general de entrada de facturas de la Administración General del Estado, para gestionar el pago a proveedores mediante facturas electrónicas. El portavoz de la Ciudad Autónoma de Melilla, Daniel Conesa, recordó ayer que la Consejería de Economía y Hacienda ya había implantado su propio Registro Único de Facturas hace más de un año, periodo en el que ha funcionado sin apenas incidencias, permitiendo una agilización del pago a los proveedores. Precisamente por esa razón el Gobierno de Melilla tenía previsto en un principio no adherirse al sistema FACe impulsado por la Administración General del Estado para llevar a cabo el procedimiento con sus propios medios informáticos, si bien al final ha decidido sumarse a él porque el Ejecutivo central ha cambiado en los últimos meses las exigencias.
Eso ha motivado que la mayor parte de las administraciones locales y autonómicas se estén adhiriendo a FACe antes de que el 15 de enero de 2015 expire el plazo para que el procedimiento de facturación electrónica esté implantado en toda España, tal y como ayer acordó el Gobierno melillense, dado que le resulta “menos gravoso”.
Conesa explicó que gracias a este sistema, los proveedores tendrán que presentar sus facturas en formato electrónico en vez en papel como hasta ahora, las cuales tendrán la misma validez gracias a un procedimiento complejo desde el punto de vista técnico, que es el que se lleva a cabo con FACe. Asimismo, dijo que, si bien en sus primeros pasos desde la implantación puede dar problemas este sistema, “al final será algo muy positivo” porque no requerirá la presencia física de la factura para proceder al cobro, lo que “va a favor de una Administración más ágil y cómoda”.
Eso es lo que ya se había conseguido con el Registro Único de Facturas de la Ciudad Autónoma, que ha permitido una agilización de la gestión de las facturas, permitiendo que el Ejecutivo de Melilla siga siendo una de las administraciones públicas que “mejor pagan a los proveedores”, reduciendo incluso los plazos de pago.
