El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado que los agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil tienen que trabajar en la frontera entre Melilla y Marruecos con la presencia de perros con sarna “con el peligro que conlleva de contagio” y ha pedido a la Delegación que erradique a estos animales del puesto fronterizo. El sindicato mayoritario en la Jefatura Superior de Policía ha manifestado que “una vez más queremos denunciar los problemas que tiene el paso habilitado o puesto fronterizo de Farhana” porque asegura que “se están instalando perros vagabundos que entran al parecer desde Marruecos, utilizando las instalaciones como lugar de acogida y protección”. A través de un comunicado de prensa, la organización que dirige Jesús Ruiz Barranco ha subrayado que estos perros vagabundos presentan un problema porque “presentan laceraciones en su piel, debidos al parecer a la sarna, enfermedad contagiosa, que se trasmiten entre animales y pueden contagiárselas a los humanos”. Por ello critican que los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, que desarrollan su labor diaria en el puesto fronterizo, “tienen que trabajar, además de con las condiciones penosas derivadas del incremento exponencial que ha sufrido dicho puesto, de tránsito de personas y vehículos de motor así como personas montadas en bicicletas”, pendientes de que estos perros no entren en contacto con ellos ni les muerdan. El SUP ha afirmado que los canes “holgazanean y restriegan su cuerpo, para aliviar el escozor que al parecer produce el insecto parásito que provoca la sarna, pululan y deambulan con total libertad, por las instalaciones del puesto fronterizo”. El sindicato ha destacado que ha presentado sendos escritos denunciando este hecho ante la Jefatura Superior de Policía y la Delegación del Gobierno de Melilla, “para que tomen la determinación de erradicar este problema, así como de desinfectar o fumigar las instalaciones propias del puesto fronterizo, para evitar posibles contagios”. Por último, ha dicho que esta situación lleva produciéndose varias semanas y “ha provocado alerta” entre los profesionales del CNP y de la Guardia Civil.
