Los recortes económicos podrían obligar a Cruz Roja a tener que suspender a partir de febrero el programa de desayuno solidario que posibilita que más de 500 niños de familias en riesgo de exclusión puedan llevar algo que comer en el recreo. Así se expuso en el acto de homenaje que la organización humanitaria desarrolló ayer al objeto de homenajear a los voluntarios Ali Hamadi, Nabila Buzzian, y Vicente Domenech, así como los socios Juan Ríos, Teresa Segura y Joyas Victoria. El presidente de la entidad, Julio Caro, agradeció a todos su trabajo y esfuerzo, en especial en un año "especialmente difícil" como ha sido 2014, en especial en el apartado de inmigración. El presidente de Cruz Roja en Melilla, Julio Caro, agradeció la labor de socios, voluntarios, y trabajadores que forman la familia de la organización "en un año especialmente difícil, con mucho trabajo", tanto en la atención a la inmigración como en sus programas sociales.
Afirmó además que estas personas son las que hacen posible que la entidad humanitaria pueda cumplir con su compromiso de ayuda a los demás. En concreto ayer recibieron el galardón los voluntarios Ali Hamadi, Nabila Buzzian, y Vicente Domenech, que en su ausencia, recogió el reconocimiento su hija Mª Jesús. En cuanto a socios fueron Juan Ríos, Teresa Segura y Joyas Victoria, con más de 20 años como socios de la Institución.
'Año difícil'
Enrique Roldán, el director de Intervención Social y Voluntariado de Cruz Roja en Melilla, indicó que al final de año, coincidiendo con el día del voluntariado, llevan a cabo este acto de reconocimiento a socios y voluntarios con el que agradecer su colaboración con la institución. La organización cuenta en estos momentos con 1.500 asociados y cerca de 500 voluntarios, de los que unos cien están en activo.
Roldán rubricó las palabras de Julio Caro al afirmar que 2014 ha sido un año difícil. "Lo más arriesgado que hacen los voluntarios son las emergencias y esté año hemos tenido unas cuantas", y de forma especial "han prestado una labor fundamental en la atención sanitaria en la entrada de inmigrantes". Aseguró que esta atención "tiene connotaciones de peligrosidad y para ello hay que darles una formación y tienen que estar dispuestos a prestar ese servicio".
Aseveró que en 2014 el ejercicio de atención al fenómeno migratorio ha resultado "más duro que en 2005", porque aunque fueron numerosos los saltos e intentos de entrada, sí que se concentraron "en un periodo de tiempo más pequeño", mientras que este año se prolonga en el tiempo. Esto ha obligado a que el trabajo de atención sanitaria que realiza en plena valla el personal, que recordó que es voluntario y no remunerado, les suponga "un desgate" al prolongarse durante meses.
"Este año ha sido de mucha, mucha actividad, basada en todo el conglomerado de ayudas que damos a personas en dificultad social o con dificultades económicas, de alimentos, medicamentos, material escolar, gafas, productos de bebé… De hecho hemos atendido a un mayor número de personas y también a nivel nacional", apostilló. De cara al año que viene anunció que sufrirán recortes presupuestarios, "lo cual va a afectar y mucho a las ayudas que estamos dando".
Desayunos
De hecho el programa de alimentos subvencionado con cargo al IRPF "se ha bajado en 15.000 euros". Otro que también se verá afectado es el programa de desayunos solidarios que "como no cambie la cosa, tendremos que cerrarlo porque se nos ha acabado el presupuesto", señaló.
Es más, apuntó que en febrero próximo podrían dejar de prestar esta importante ayuda de la merienda escolar de la que se benefician unos 500 escolares de familias sin recursos, que ahora, gracias a Cruz Roja, pueden llevar al recreo zumos y galletas. Enrique Roldán indicó que si no se produce alguna novedad en este tiempo, "no podremos terminar el curso". En resumen, "la situación para el año que viene sí que se presenta más complicada".
