El Coro Rociero de Jesús Cautivo y Nuestra Señora de la Victoria cumplió ayer 25 años, un cuarto de siglo que supone todo un cúmulo de experiencias y vivencias compartidas con amigos de verdad que no se olvidan. Este aniversario llena de satisfacción y alegría a sus integrantes, hombres y mujeres de la ciudad, que se unieron hace ya tantos años bajo la ilusión de poder sumar música a sus oraciones, para poder expresar cantando su su y devoción al altísimo.
Ayer sus componentes volvieron a reunirse para conmemorar esta fecha y lo hicieron de la mejor manera que saben, cantando. Instrumentos y voces, perfectamente coordinados, se unieron para cantar la misa rociera que se ofició en la Parroquia de Santa María Micaela, aquella en la que debutaran hace 25 años. Con tal motivo rescataron para la ocasión tres temas de aquella primera ocasión, con los que demostrar su permanente entrega y fervor.
Al término de la misa los componentes se trasladaron al Hotel Melilla Puerto donde celebrar este cuarto de siglo en una cena en la que se homenajeó a cinco de los miembros fundadores: Pilar Muñoz, Carmen Ferrer, María Dolores Arjonilla, Juan Aguilar y Sebastián García.
Al coro le queda mucha vida y el ejemplo es el amplio programa de actividades previstos para las próximas fechas y que se dará a conocer en breve.
