El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (PP) y el alcalde de Barcelona, Xavier Trías (CiU), acudieron al veinte aniversario de la Casa de Melilla en Barcelona celebrado en la Ciudad Condal. Durante sus intervenciones, pusieron hincapié en las grandes similitudes que existen entre las dos localidades. Imbroda declaró ante Trías, que pertenece a un partido que ha promovido una consulta independentista, que le gustaría seguir yendo a Barcelona sin tener que salir de España y subrayó que no se puede tirar por la borda 35 años de progreso de una España unida. En su intervención, ante cientos de invitados, el presidente Juan José Imbroda ha hecho una defensa de la españolidad de Barcelona ante el alcalde de esta ciudad, el nacionalista Xavier Trías, que por primera vez asistía a un aniversario de la Casa de Melilla. Hasta ahora lo hacían los concejales de distrito.
Imbroda agradeció la presencia de Trías si bien quiso poner el acento en una Barcelona y una Cataluña dentro de España porque, recordando unas palabras que había pronunciado horas antes el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, España ha sido el cuarto país de Europa que más ha avanzado en estos últimos 35 años de democracia.
Frente a la afirmación del regidor catalán de que las ciudades tienen que unirse para resolver sus problemas, la primera autoridad melillense defendió que nuestro país va a estar mejor con los 47 millones de españoles juntos que "que 39 millones por un lado y 7 por otro".
Al margen de esta cuestión, Imbroda defendió la necesidad de la valla para combatir la inmigración ilegal y criticó la imagen que han querido dar algunos de la ciudad, poniendo como ejemplo la fotografía de un grupo de inmigrantes subidos a la valla durante cerca de doce horas mientras dos mujeres jugaban al golf. "Una cosa es que esa imagen refleje la existencia de dos mundos pero otra es que los melillenses nos tengamos que mortificar por tener una valla que es de Europa. Los melillenses -añadió- tienen el mismo derecho a jugar al golf, un partido de fútbol o pasear que ciudadano de Rotterdam (Holanda)" subrayó, entre los sonoros aplausos de los asistentes.
Eso sí, dijo que al menos el fenómeno de la inmigración ha puesto a Melilla en el mapa en todo el mundo "porque todos ya saben que somos una ciudad española y europea en el Norte de África".
El presidente de Melilla también hizo una encendida defensa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en su labor en la valla, muy especialmente de la Guardia Civil, y aplaudió la reforma que está emprendiendo el Gobierno del PP de la Ley de Extranjería.
Imbroda reconoció la labor de la Casa de Melilla en Barcelona y el melillismo del que hacen gala sus miembros y deseó que pueda celebrar con ellos sus próximos 20 aniversarios.
